El Concello de Vigo viene de sacar a licitación la contratación para las obras de construcción del nuevo ascensor Halo, que conectará Serafín Avendaño con la plaza superior del Vialia y que supondrá, en palabras del alcalde, Abel Caballero, “un hito en la forma de ver la ciudad desde todo el mundo”.
El objetivo del Gobierno local pasa por que las obras puedan comenzar “este verano” para estar finalizadas en un plazo de un año, es decir, el próximo verano, previsiblemente ya después de las elecciones municipales. La obra se ha ido retrasando según los plazos iniciales dados por el regidor, y también encareciéndose. Del presupuesto inicial de 7,2 millones se pasó a los 12,6, en parte debido al “incremento de los costes de las materias primas y en particular del acero y del vidrio, elementos básicos en este diseño”, según expresó el alcalde.
El abultado presupuesto, sin embargo, no será íntegramente abonado por los fondos municipales. Caballero mostró este viernes su satisfacción al lograr que el ascensor cuente con una subvención del Gobierno de España, que abonará 5.990.000 euros de fondos europeos a través del Programa para la implantación de zonas de bajas emisiones.
“Estamos poniendo en marcha la obra civil y arquitectónica más compleja y seguramente más importante que se hizo nunca en la ciudad de Vigo”, defendió esta mañana el alcalde para destacar que “vamos a tener el ascensor, en ámbitos públicos, más importante de ninguna ciudad del mundo”.
La torre de ascensores se ubica centrada con el eje de la calle Serafín Avendaño, junto al colegio García Barbón. El tiempo que se tarda en cubrir la altura a salvar será de aproximadamente 23 segundos.
Diseñado por el estudio Arenas & Asociados, en colaboración con los vigueses AM2 y los portugueses NOARQ, la propuesta ganadora del concurso de ideas concibe dos ascensores que suben hasta una altura de 45 metros y se alzan, en palabras del regidor vigués, como una “escultura con una forma de diseño excepcional”. La torre que albergará a los dos ascensores llevará a los usuarios a una estructura semicircular que se divide en dos mitades. Una estará abierta y se concibe como un mirador panorámico de la ciudad, mientras que la otra estará parcialmente cerrada. Los dos brazos de este semicírculo conectarán con la plaza superior del Vialia, en la parte central del edificio de la estación de tren.
Dentro de la misma torre, pero a una altura por encima de los 30 metros sobre la rasante se alojarán cuatro aerogeneradores de eje vertical que en funcionamiento permiten alimentar los elevadores convirtiéndolos en elementos autosuficientes. De esta forma la propuesta busca un consumo energético cero, asegurando la máxima sostenibilidad y mínimo impacto ambiental.