Así es la pizzería de Pontevedra que "boxeará" en los mayores rings de toda España

Foto: Pizzería A Casa do Gato

Muchas veces se habla de que la gastronomía puede ser una experiencia, un viaje, un obra de arte. Pero, desde luego, pocas veces se ha dicho que pueda ser un ring de boxeo. Sin embargo, eso es lo que plantea el nuevo macroevento que viajará por toda España para enfrentar a 18 pizzerías del país.



Pizza Combat se presenta como la "gran velada" de las pizzas y promete organizar un buen jaleo en cada una de las 15 ciudades que recorra. En ellas, se instalará un gran ring en recintos como plazas de toros, y en su interior las pizzerías contendientes se enfrentarán por el título de "Mejor Pizza de España". Alrededor de este espectáculo gastronómico también habrá votaciones en directo, actuaciones de humoristas, máquinas recreativas y mucho más.

Ahora mismo, este certamen se encuentra en fase de votaciones. En su página web ha abierto un formulario en el que todos los comensales podrán apoyar a su pizzería favorita, aunque solo 18 serán seleccionadas para este reto. Una de ellas está en Pontevedra y quiere "boxear" para levantar el título.

A Casa do Gato

Aunque su plato estrella son las pizzas, este local ofrece una carta variada con platos combinados, ensaladas y pollo. Un negocio fundado por la familia García Meijome que apuesta por la calidad, la elaboración artesanal, producto local y escucha a sus clientes.

Cuentan con una larga trayectoria hostelera, esta familia lleva dedicándose al negocio en Lalín desde 1958, cuando la primera generación compro la Taberna de Bendoira. Los hijos decidieron retomar el negocio en 2006 y fundaron esta pizzería con una receta propia.

Ahora, su carta de pizzas va desde las más sencillas como la margarita o peperoni hasta las más complejas pasando por elaboraciones de zorza, pollo broaster o pulpo. Con esta carta de presentación, solo les hace falta recibir los votos en la propia página web de pizzacombat.com para poder enfrentarse a rivales de toda España en el espectáculo más bizarro de la gastronomía.

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