Estos días de noviembre son días extraños. El mejor ejemplo sucedió este sábado 9 de noviembre. En una jornada de muy buena temperatura para esta época del año, en pleno otoño, el Concello decidió presentar de forma pública el Pazo da Raposeira, un lugar de cuento que, según indicó Abel Caballero, pasará a ser de uso para la ciudadanía. Pero lo curioso no está en que haga calor durante la apertura de puertas de este espacio lleno de historia y patrimonio en la parroquia de Sárdoma, sino en cómo se encuentra en la ciudad olívica, totalmente inmersa en la fase definitiva del montaje de su multitudinaria y masiva Navidad, unos trabajos que se intensifican ya que la cuenta atrás se ha activado: queda ya menos de una semana para el encendido de los 11,5 millones de luces led, un acto que tendrá lugar el próximo sábado 16 de noviembre a partir de las 20:00 horas en Porta do Sol.
Si la mañana era soleada, la tarde abría el debate sobre si la lluvia acabaría estropeando el paseo de la tarde. Vigueses y visitantes, algunos de ellos procedentes del país vecino (y amigo) de Portugal, transitaban por las calles del centro de Vigo. Todos ellos, unos de forma más activa y otros con más indiferencia, eran testigos de cómo los operarios se afanaban en completar el bosque de árboles de Navidad que habrá en Porta do Sol o cómo daban los últimos retoques a la instalación de la noria de más de 50 metros de altura que, desde su desembarco en 2019, se ha convertido ya en uno de los clásicos de ese macroparque temático navideño que forma parte de la etiqueta "Navidad de Vigo".
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A falta de una semana para ese acto de inicio de la Navidad de Vigo, todavía queda por montar todos los sets navideños que acapararán miles de fotografías y selfis desde el próximo sábado hasta después de Reyes. Para facilitar los trabajos, el Concello ha establecido cortes de tráfico en Areal y en tramos de Policarpo Sanz y García Barbón, donde ya hay un buen número de paradas de Vitrasa anuladas, por lo que las usuarias y usuarios de transporte público ya empiezan a adaptarse a los efectos que supone tener una Navidad que ha convertido a Vigo en una de las capitales navideñas del país.
Pese a la proximidad de la fecha de la inauguración de la Navidad de Vigo, vigueses y visitantes todavía tienen que esperar para ver cómo serán las principales novedades de esta temporada. Sí está cerca de completar el bosque de árboles navideños en Porta do Sol, pero en Elduayen tan solo está el gran elemento ubicado en la confluencia con el Paseo de Alfonso. En ese corredor navideño que hay en Policarpo Sanz y García Barbón se atisba alguno de los "fichajes" de la Navidad de Vigo, pero este sábado tan solo estaba completa la Estrella de Navidad gigante y apenas quedaban unos detalles para tener totalmente a punto la casa donde vivirá Papá Noel y tras el 25 de diciembre el Cartero Real, uno de los lugares favoritos para las niñas y niños.
La Bola de Urzáiz, el Poblado de Navidad en A Pedra, el Muñeco de Nieve en la plaza pública de Vialia Vigo o la Caja de Regalo de Gran Vía son otros de los elementos que ya están preparados para encenderse en menos de una semana. Los millones de luces led ya están también en un número importante de calles. En la Praza de Compostela, las casetas del Cíes Market se preparan para convertirse de nuevo en uno de los grandes epicentros de la Navidad de Vigo, una afluencia que ha despertado las críticas de los vecinos de la zona debido al ruido y al estado en el que queda un espacio natural de la importancia de la Alameda.
Adornos en rotondas, sets en diferentes puntos de la ciudad y unos trabajos que se intensificarán sobre todo en el centro, el lugar que aglutina buena parte de los atractivos de la Navidad de Vigo. Ahora si, la ciudad olívica ha iniciado su cuenta atrás para activar la que será la Navidad más madrugadora de la historia, encendiéndose antes de Black Friday y mientras algunos aún estamos superando los sustos que nos ha dejado Samaín.