O Marisquiño escribió el peor desenlace a una edición tan especial. No estaba siendo una jornada sencilla. La lluvia obligaba a cancelar las finales de disciplinas como el Skate, el BMX o el Dirt Jump. Sin embargo, lo peor estaba por llegar. Al filo de la medianoche, la plataforma de madera del Puerto, situada frente a la sede de la Xunta en Vigo, cedía en medio del concierto de Rels B. La fiesta se convirtió en un infierno. El desenlace casi perfecto mudó en miedo, en caos.
Decenas y decenas de personas veían como el suelo que pisaban se resquebrajaba. La estructura de madera se llevaba con ella a más de un centenar de personas. Gritos, desesperación. "Parecía un infierno", aseguraba poco después una de las víctimas. El tiempo se detuvo de repente para todos ellos. Muchos sufrieron rasguños. Algunos incluso acabaron en el mar.
O Marisquiño ya era pasado. La mayoría de edad del festival de deporte y cultura urbana terminaba con un desenlace que, gracias al azar, no fue todavía más dramático. El público estaba conmocionado. Familiares y amigos buscando a los suyos. La organización del evento vigués habilitaba un punto de información en Praza da Estrela. No obstante, el centro logístico estaba donde se registró el suceso. Más de una docena de ambulancias, agentes de la Policía Local, Policía Nacional y Bomberos formaban parte del dispositivo.
El presidente del Puerto de Vigo, Enrique López Veiga, también hacía una valoración sobre lo sucedido en el muelle vigués, aunque aseguró ser "cauto" sobre las responsabilidades de un suceso que pudo haber terminado en tragedia. Por su parte, el delegado de la Xunta en Vigo, Ignacio López-Chaves, informó que en el dispositivo de emergencias se han movilizado a "6 UVIS, dos equipos de PAC, 10 ambulancias de soporte vital, 25 ambulancias de apoyo y el equipo logístico de apoyo".