La playa de O Vao es una de las más populares e icónicas de Vigo. Cada verano miles de personas disfrutan de este paraíso natural. Pero en el frágil equilibrio ente disfrute humano y la conservación natural, la biodiversidad iba perdiendo. Hace menos de cuatro años, la zona este de O Vao hacia O Baluarte corría serio peligro de pérdida de arena, en un área rocosa con una enorme erosión. Hoy, los técnicos, biólogos y personal municipal de Vigo han logrado ya una gran recuperación, ganando más de 1.400 metros cuadrados desde 2022 en todo el conjunto dunar de la playa. En la zona más afectada, se ha frenado la pérdida de suelo y, aunque todavía queda trabajo por hacer, ya no se ven parte de las rocas al quedar cubiertas por vegetación y arena.
En la década de los años 50 esta zona contenía una reserva de arena muy superior a la actual, con toda la zona rocosa que separa O Vao de la playa de O Baluarte cubierta por un manto natural de arena, pero el uso intensivo de la playa y los cambios estructurales, como el desvío de un antiguo riachuelo, provocaron una gran erosión y daños al sistema dunar, fundamental para garantizar la salud de todo el ecosistema.
Sin embargo, los trabajos impulsados en los últimos años han convertido a la zona en irreconocible para los ojos que solo contemplaron su peor momento. Lo atestigua uno de los postes de la valla que delimita el área protegida para recuperar la duna en este ámbito. Hoy, está enterrado más de medio metro, lo que evidencia toda la arena que se ha ganado. Con todo, los expertos reconocen que todavía hay que ser precavidos. Las limpiezas agresivas en las playas pueden dañar la vegetación, indispensable para garantizar su salud. Por ello, apuestan por ampliar la zona de protección, ya que bajo la arena, las raíces de las diferentes especies vegetales que habitan la duna se extienden más allá de esta, y la acción humana en superficie puede dañarlas.
Esta acción forma parte de la recuperación completa de todo el sistema dunar, un Espazo natural de interés local (ENIL) con más de 11 hectáreas que constituye un conjunto paisajístico con hábitats naturales de interés comunitario.
Un éxito fue ya la actuación en la zona suroeste de la playa. Si hace 12 años todo el sistema estaba en peligro, con el agua llegando a penetrar más de 6 metros hacia su interior en los días de temporal, hoy, en máximos momentos de pleamar, la marea se queda a más de 12 metros de distancia. En la actuación se engloba también la aportación de arena hecha en la playa de O Baluarte proveniente de una obra del entorno de Rosalía de Castro.
"Es maravilloso ver las dunas por allí que ya entras por debajo", dijo el alcalde, Abel Caballero, durante una visita a los trabajos de recuperación este martes. "Las playas de todo el sur de España se nos quedan pequeñitas", expresó.