Durante el periodo navideño se produjo un episodio curioso en Vigo. En García Barbón, dos turistas se preguntaban cómo podían acudir al Centro Comercial Vialia Vigo. No entendían que el complejo comercial quedara tan lejos si, metafóricamente hablando, se podía tocar con las manos subiendo Serafín Avendaño. Desde luego, a nivel peatonal, el rodeo es importante. Actualmente, hay que poner rumbo casi hasta Santiago de Vigo y subir la calle Alfonso XIII. De todas formas, este itinerario peatonal será historia dentro de unos meses.
Mientras esos dos visitantes exclamaban un "¡pero está ahí!" en alusión a Vialia Vigo cuando tenían que caminar más de lo esperado, los operarios trabajan en la construcción del ascensor HALO, un elevador que salvará la distancia entre García Barbón y el edificio diseñado por Thom Mayne que alberga tanto el complejo comercial gestionado por Nhood como la estación de tren de Urzáiz. La actuación se prevé que esté operativa para este verano y promete convertirse en uno de los iconos arquitectónicos de la urbe gallega con el permiso de la Cidade da Xustiza. Pero este elevador que parece sacado de una película futurista y que Abel Caballero ya ha bautizado en varias ocasiones como "el mejor ascensor urbano del planeta" será el eje de un "corredor mecánico" con el que el Concello pretende conectar en pleno centro de la ciudad la parte baja como la alta de la urbe gallega.
El ascensor HALO es la pieza clave de ese "corredor mecánico", ese itinerario que será una de las grandes actuaciones del programa municipal Vigo Vertical con el que el Concello pretende salvar la complicada orografía de la ciudad olívica. Ese trazado compuesto por ascensores, rampas y escaleras mecánicas ya está en marcha. Algunas de estas actuaciones ya están operativas, como el ascensor que conecta Praza da Estación con Urzáiz o el elevador situado en Pizarro mientras que otros todavía están en obras, como es el caso del ya mencionado ascensor HALO o las escaleras mecánicas de la rúa Talude que, además, facilitarán el acceso al colegio Mariano.
Uno de los proyectos que va camino de ser una realidad son las rampas mecánicas de Escultor Gregorio Fernández, una obra que recibirá casi dos millones de euros de los Fondos Next Generation, lo que supone para el Concello el ahorro del 80% del presupuesto total, por lo que el Ejecutivo local deberá desembolsar algo más de medio millón de euros. Las otras cintas mecánicas se instalarán en Serafín Avendaño con el objetivo de mejorar el acceso al colegio García Barbón y de facilitar a los peatones el tránsito desde García Barbón hasta el ascensor HALO.
Una vez sea realidad todos estos proyectos anunciados por Abel Caballero, vigueses y visitantes podrán moverse a pie por el centro de la ciudad a través de este "corredor mecánico" que podría tener dos itinerarios diferenciados. Los que procedan de la parte baja de la ciudad (Rosalía de Castro, Areal o García Barbón) podrán subir las rampas mecánicas de Serafín Avendaño, coger el ascensor HALO y, una vez estén en el Vialia Vigo, tendrán dos opciones. Una será poner rumbo a las rampas de Gran Vía para subir hasta cerca de Praza de España. La otra alternativa es coger el ascensor de Praza da Estación para ir a Vía Norte, coger las cintas en Escultor Gregorio Fernández y tomar el ascensor en Pizarro. "El objetivo es conectar las dos partes desde García Barbón hasta San Roque, la calle Filipinas y su entorno", expresó el pasado viernes Abel Caballero en su intento por expandir el Vigo Vertical en diferentes puntos de la ciudad, aunque, de momento, la mayoría de actuaciones proyectadas se encuentran en el casco urbano vigués.