Convertir un espacio rodeado de un entorno natural privilegiado en un espacio de encuentro y socialización para los más pequeños. El Concello de Nigrán tiene ya en marcha la reforma global del parque de A Ramallosa, que busca “revitalizar” un espacio deteriorado para erigirse como un elemento “central” en la vida del municipio de O Val Miñor.
La reforma del parque, que tiene un presupuesto que roza el millón de euros, acaba de salir a licitación pública. El Gobierno local plantea una remodelación global que van desde los cambios de pavimento y mobiliario hasta la reordenación y reconfiguración de los espacios, modificando también el itinerario del carril bici y configurando así un nuevo equipamiento lúdico infantil de grandes dimensiones que se convierta en un elemento singular en el área.
La obra pasará ahora por el trámite administrativo hasta su adjudicación a la empresa que presente una mejor oferta. Una vez adjudicada, tendrá un plazo previsto para finalizarse de siete meses.
Un gran faro como elemento central
De esta forma, se plantea que esté asociado con Nigrán, el mar y con Galicia, por lo que se resalta la temática marina y, dentro de ésta y como elemento que guíe y señale un punto de referencia dentro del entorno, se desarrolla la idea del gran faro como pieza central.
Con esta obra, el Concello de Nigrán pretende poner en valor este espacio infantil al tiempo que respeta el entorno y pone en valor el privilegiado entorno que lo rodea.
Con una superficie de casi 10.000 metros cuadrados, la obra contará con un enorme faro de seis metros de alto, que incluye un tobogán completamente cerrado, un trepa de cuerdas, diferentes plataformas puentes tibetanos y en cruz, hamacas, túneles y toboganes. Estará pensado para niños y niñas de entre 6 y 16 años.
Además de la actuación principal, se repararán los bancos existentes, se creará una topografía artificial de montículos para el juego de los más pequeños y se apostará por otros elementos como un túnel conejera, una máquina giratoria y un conjunto de juegos musicales. Este último espacio, que busca fomentar la creatividad y desarrollo de los pequeños, estará compuesto por campanillas tibetanas, marimba, campanas tubulares, un juego de percusión y tres piezas de un juego de cajón musical.
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