Del doble chevrón al rombo. La Policía Local de Vigo sigue hablando francés, pero los nuevos vehículos con los que patrullan los agentes locales desde hace meses han llamado la atención de muchos ciudadanos, acostumbrados a los antiguos Citroën. El histórico monopolio de la marca ahora integrada en el grupo Stellantis ha llegado a su fin debido a la ventajosa oferta ofrecida por Rodosa en el último contrato lanzado por el Concello de Vigo para renovar durante cuatro años parte de su flota.
En el concurso abierto hace un año por la administración local, solamente se presentaron Rodosa (Renault), Autos Iglesias y el Banco Santander, aunque este último fue descalificado al presentar dos ofertas en lugar de una, algo prohibido en las bases. Finalmente el grupo Rodosa, con su concesionario central en Vigo, se hizo con el contrato de renting que buscaba renovar un total de 17 vehículos de la flota. El concello precisaba 12 turismos patrulleros, dos furgones para el servicio de atestados, un furgón para seguridad ciudadana y dos vehículos todoterreno tipo SUV. Para ello, se estimó que el coste para estos cuatro años ascendería a 1,4 millones de euros, pero finalmente la oferta de los vehículos del rombo supusieron un desembolso de 1.048.344 euros, lo que se tradujo en un ahorro de casi 400.000 euros durante los cuatro años del contrato.
Así, los viejos Citroën Picasso se han sustituido ahora fundamentalmente por el modelo Renault Kadjar de 160CV. Se trata de un vehículo con un tamaño aproximado de 4,49 metros, de prestaciones similares al Nissan Qashqai, Seat Ateca o Volkswagen Tiguan. El modelo de los furgones es el de la Renault Traffic y los SUV todoterreno se corresponden con el Koleos de 185CV, un vehículo que alcanza los 4,67 metros de longitud y cuyo precio generalista parte de los 32.000 euros. Junto a estos nuevos coches, la flota municipal se completa con otros cinco de propiedad municipal, que se dividen entre el servicio de playas, atestados, GOA y apoyo. De los 17 vehículos adquiridos en renting, la práctica totalidad está ya en las calles, aunque en los próximos meses se sumarán cuatro Kadjar patrulleros con mampara y kit para el traslado de detenidos y tres furgones.
Si por algo destaca los nuevos Renault es por su potente señalización perimetral. Además del típico puente led sobre el techo, los nuevos modelos cuentan con hasta doce focos led de color azul que se distribuyen por todo el vehículo. Cuatro focos están en las aletas delanteras y traseras, cuatro en la parrilla, dos en el interior del parabrisas delantero y otros dos en el portón trasero. Estos focos son capaces de trabajar en ocho modos de intermitencia, además de poder mantenerse fijos.
Además, el cuerpo municipal de Policía también cuenta con un amplio número de coches sin rotular. En total, doce. Dos de ellos están equipados con radar para controlar la velocidad en las calles, mientras que los restantes diez se emplean para diferentes funciones. Más allá de los coches, si por algo destaca la Policía de Vigo es por su amplío número de motos. En total, la flota la componen 35 motocicletas, todas ellas adquiridas en propiedad y no en contratos de alquiler o renting.