A pesar de tratarse de un espacio “complejo y encajonado”, como reconoce la propia conselleira de Infraestructuras y Movilidad, Ethel Vázquez, la Xunta asegura haber “aprovechado” cada rincón de la nueva estación de autobuses, que completa el complejo intermodal del Vialia.
Las obras avanzan ya al 90% de ejecución, con el edificio de viajeros, que se sitúa en la planta -1, como el más retrasado, con un 50% de los trabajos completados. Sin embargo, el Gobierno gallego compromete que finalizará toda la ejecución en marzo y lamenta que deberá “esperar” al mes de mayo debido al “retraso” de parte de los túneles que corresponden al Concello de Vigo.
La estación que sustituirá a la de la Avenida de Madrid, readapta el concepto eliminando cualquier tipo de espacio que no sea el meramente funcional para los viajeros. A nivel de la plaza se encuentran las dársenas de los autobuses. Son 22 en andén y 8 en regulación. Sobre ellas se ha construido una cubierta de zinc. Ante su aparente escaso tamaño para proteger a los viajeros de las inclemencias meteorológicas en una nueva moda de realizar marquesinas muy altas y con escasa extensión, Vázquez defendió que “está diseñado por arquitectos, ingenieros y especialistas en transporte público”. “Es un diseño muy pensado, diseñado y consensuado durante todo un proceso de planificación urbanística, no me atrevo a cuestionarlo”, aseveró.
En cualquier caso, en la planta -1, a la que se podrá acceder tanto en ascensor como en escaleras mecánicas, se encuentra el edificio de viajeros, donde estarán las taquillas. Está además conectado con el Vialia y la estación de autobuses con un acceso directo, aunque, de nuevo, habrá unos metros entre ambos edificios que no cuentan con protección ante la lluvia. En el edificio, se ha completado ya el cierre acristalado y se trabaja ahora en levantar los tabiques interiores que distribuyan el espacio.
Por último, la obra forma parte de la compleja ejecución del nodo intermodal del Vialia. En este sentido, la Xunta de Galicia también es la administración que se encarga de construir buena parte de los túneles de entrada y salida a la AP-9. El Concello se encarga de otra parte de los mismos. En la cota -1 pasará el túnel de salida de la ciudad desde Lepanto para conectar con la autopista mientras que bajo este, en el nivel -2, transcurre el vial de acceso al parking del Vialia para los coches procedentes de la AP-9.
Precisamente la Xunta lamenta que el retraso en la parte que compete al Concello de Vigo obligará a retrasar la apertura del edificio. “El 65% del tráfico de acceso será a través de la AP-9, pero el entronque final forma parte de las obras de parte del túnel que ejecuta el Concello”, explicó esta mañana la conselleira para apuntar que es precisamente la parte municipal de los túneles la que “está al 65%” y que no finalizará hasta “el mes de mayo”. Por su parte, el tramo de los túneles ejecutados por el Gobierno gallego están ya asfaltados y prácticamente completados. Se espera que la estación cuente con dos millones de viajeros al año y 500 expediciones diarias.
