Certificado covid o test negativo. Estas son las palabras clave que están ya en boca de todos los gallegos y gallegas. Las nuevas restricciones aprobadas por el comité clínico de este pasado martes han convertido en fruto del deseo cualquiera de los dos documentos que abren las puertas del interior de la hostelería en concellos de nivel alto o máximo y del ocio nocturno en municipios de nivel medio y medio-bajo.
La Xunta de Galicia lleva semanas insistiendo a la población, especialmente a los más jóvenes, sobre la necesidad de acudir a los cribados masivos. La falta de percepción del riesgo hacía que los adolescentes no vieran la necesidad de acudir a estas pruebas, que se saldaban con una escasa participación según los datos de Sanidade. De hecho, el Gobierno gallego asegura que solo cuatro de cada diez asisten cuando son llamados para realizar una PCR voluntaria. El uso de estas pruebas como “pasaporte” para poder realizar determinadas actividades buscaba incentivar su uso. Sin embargo, el Sergas parece no estar siendo capaz de asumir la nueva avalancha de solicitudes.
A falta de datos oficiales, este miércoles los ciudadanos que acudían a realizarse una prueba al punto covid del Hospital Álvaro Cunqueiro se encontraban con importantes retenciones. “Hemos tenido que esperar dos horas”, se quejaba un lector de este diario. La solución alternativa de las farmacias parece estar también en punto muerto. Aquellos que han optado por solicitar un test de saliva se están encontrando con un retraso considerable para obtener sus resultados. “En el Sergas están saturados”, aseguran desde una botica viguesa donde han visto incrementado el número de pruebas que se solicitan. Diferentes usuarios se quejan de que la espera está siendo muy superior a las 48 horas y, en algunos casos, se prolonga durante cinco días, lo que hace difícil poder planificar el ocio en aquellos espacios donde se pide un resultado negativo.
Por otra parte, algunos jóvenes explican a este diario que no han recibido ninguna cita tras anotarse al cribado masivo realizado en Vigo. En este momento, no es posible tampoco inscribirse ya que la Xunta no mantiene activas pruebas de autocita PCR para el área sanitaria. Ante la exigencia de un test negativo para determinadas actividades, el Sergas ha seguido manteniendo un solo punto para las pruebas con cita médica, precisamente en el Álvaro Cunqueiro, un punto al que muchos jóvenes encuentran dificultades para acudir. En este sentido, por ahora Sanidade no parece que vaya a optar por descentralizar estas pruebas, tal y como se llegó a hacer cuando se organizaban cribados a nivel municipal. También surge la duda sobre si se permitirá que los autotest de farmacias sirvan para acreditar un resultado negativo y, en caso afirmativo, cómo se aplicará la norma.