Vigo ya disfruta oficialmente de un kilómetro extra de Vía Verde, una de las obras de mayor importancia de los últimos años en la ciudad y que transformará completamente la movilidad ciudadana, especialmente para Teis, una vez se abra por completo. Lo hará, según la última previsión del Concello, "en dos o tres semanas".
El nuevo sendero ciclista y peatonal no solo está pensado para desplazarse, sino que también buscar servir como punto de encuentro, de relajación o de ocio. Por ello, se espera que se instalen diversos elementos de juegos y de estar y, como no, bancos. En el primer tramo abierto, en la zona del puente de San Lorenzo, nos encontramos con uno de esos espacios. Un área pensada para sentarse y disfrutar de una zona que ofrece unas interesantes vistas a la Ría de Vigo y del atardecer. Pero algo no cuadra ahí. Los bancos instalados por la empresa concesionaria de la obra no se dirigen hacia la Ría, sino que están directamente orientados a la maleza frente al otro lateral.
Como ya sucedió con la humanización del Beiramar por parte del Puerto de Vigo, con bancos que inicialmente se orientaban hacia las naves y no hacía el mar, en esta obra municipal sucede algo similar. Aunque inicialmente se instalaron unas bases de cemento que los usuarios que usaban la Vía Verde antes de su inauguración usaban de forma natural sentándose para contemplar la panorámica de la ciudad y de la Ría, una vez se ha colocado el respaldo de madera la situación ha cambiado. Todos ellos se orientan hacia un talud de viviendas y maleza que no ofrece, especialmente, las vistas más atractivas. A nuestras espaldas se queda la ciudad y el atardecer. "No sé en qué pensaron los que lo diseñaron, pero no tiene sentido", se quejaba esta mañana una de las usuarias de la vía. ¿Rectificará el Concello ante el fallo de diseño y permitirá volver a disfrutar de las vistas?