Varios centenares de bomberos de parques comarcales de toda Galicia se han concentrado este martes en Lugo para exigir a las administraciones la mejora de sus condiciones laborales, solicitar un "incremento del personal" y denunciar el cierre de "casi 400 parques" acontecido, aseguran, desde el inicio de la huelga el 15 de junio.
La movilización, que se ha desarrollado de manera pacífica pero bajo un fuerte dispositivo policial que ha incluido el cierre al público de la calle San Marcos --sede de la Diputación Provincial-- y del acceso rodado a la Plaza de Santo Domingo desde la Ronda da Muralla, ha arrancado a las 12:00 y se ha prolongado durante casi dos horas.
Los casi 300 profesionales del sector que han tomado parte en la protesta han escenificado un cortejo fúnebre simbolizando la muerte del consorcio de bomberos, portando un ataúd y varias coronas de flores en una marcha encabezada por cinco gaiteros que ha concluido frente al edificio de la Diputación, donde han simulado una homilía.
Ocho días después de la concentración celebrada en Ourense por los bomberos comarcales, el 23 de octubre, que se saldó con enfrentamientos entre los participantes y los antidisturbios, los agentes del orden han llevado a cabo un exhaustivo proceso de identificación de todos los manifestantes. La movilización ha transcurrido sin incidentes.
"Teníamos un acuerdo con las administraciones para establecer un protocolo de negociación que implicaba una serie de valoraciones por las partes. Después de más de 100 días, al no tener hecha ellos esa valoración, lo que optaron fue por paralizar la apertura de la negociación", ha denunciado, a propósito del estado de las negociaciones, José Luis Pareja, miembro del comité de huelga.
Los bomberos comarcales han exigido durante la protesta una mejora de sus condiciones salariales, un incremento de "cinco efectivos por turno" en la dotación mínima de personal para garantizar, han dicho, "la seguridad ciudadana" y la suya propia, y el pago de las horas extraordinarias y los pluses pendientes.
"En el momento en que nosotros dejamos de hacer horas extraordinarias con carácter voluntario, el servicio empieza a flaquear y a caer y se producen ya casi 400 cierres de parques de bomberos desde que iniciamos la huelga el día 15 de junio", han señalado los representantes del comité de huelga autonómica. "Lo que nosotros pedimos es que hagan bien las cosas y valoren el puesto de bombero. Lo único que queremos es que nuestra profesión sea digna", han ahondado.
"Una subida del 50% no es admisible"
El presidente de la Diputación Provincial de Lugo, José Tomé, se ha mostrado crítico este martes con las demandas de los bomberos comarcales. "Nosotros lo que no podemos aceptar es que pretendan una subida salarial del 50% en números redondos. Eso no es admisible", ha declarado, para acto seguido precisar que acceder a dicha pretensión implicaría "duplicar el gasto actual".
"Otra gran mentira es que se cierren los parques porque exigimos hacer horas extraordinarias", ha proseguido el presidente de la Diputación, que a esa hora celebraba su pleno en la sede del ente provincial.
"Eso es mentira, lo que no van es a trabajar. Se da la circunstancia de que se ponen enfermos cuando van a trabajar todos los días un buen porcentaje de ellos. Si no tenemos el suficiente número de personas en cada parque, que son tres, pues tenemos que cerrarlo", ha declarado.
José Tomé ha cerrado su intervención relativa a la concentración de los bomberos de los parques comarcales asegurando que "con tantas líneas rojas" como establecen los profesionales, "el acuerdo es muy complicado".