Caballero ha destacado este martes 11 de junio que la nueva autovía entre Vigo y O Porriño está más cerca. Se trata del primer paso, el comienzo de los trámites para que uno de los accesos de la principal ciudad de Galicia sea el idóneo y no el de la peligrosa A-55, uno de los puntos con más accidentes de la red viaria española. El regidor vigués afirmó que "en estos momentos " se está redactando el proyecto, el documento técnico y el documento de impacto ambiental de esta infraestructura "que será la gran autovía de Vigo a Madrid", apuntó el alcalde de la urbe gallega.
El alcalde apuntó que la empresa adjudicataria está con los trabajos de consultoría y asistencia. La firma pide que se le actualice toda la documentación sobre la zona afectada en la que se hará tanto la red viaria como su entorno de influencia. El coste inicial estimado de esta nueva autovía es de 277 millones de euros. "Es una complejidad técnica porque consta de un túnel de más de 2 kilómetros bajo el Alto de Puxeiros y por el nudo de comunicaciones que supone O Porriño", apuntó Abel Caballero, que recordó que el gobierno de Rajoy dejó caducar en 2012 la declaración de impacto ambiental que había realizado en 2009 el Ejecutivo que dirigía por aquel entonces Zapatero. "La decisión del Gobierno de Rajoy de dejar caducar la tramitación de impacto ambiental significa más de diez años de retraso".
El regidor vigués destacó que lo que se hará con esta nueva autovía entre Vigo y O Porriño tiene un trazado homogéneo y características técnicas iguales a la A-52. Caballero apuntó que esta demora de más de una década obliga a que la construcción de esta infraestructura necesaria para la ciudad olívica obliga a empezar de nuevo todos los trámites, trámites que el alcalde de Vigo asegura que ahora son más lentos.