Caballero apunta al fin del conflicto en Vitrasa y avanza el pago para el "reequilibrio económico"

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“Estamos en el momento de la resolución del conflicto de Vitrasa”. Así de tajante se mostró este miércoles el alcalde de Vigo, Abel Caballero, que tras meses de ponerse de costado en el conflicto entre la concesionaria del transporte público de Vigo y sus trabajadores ha anunciado que el Concello inyectará más dinero a la empresa del Grupo Avanza para resolver la reclamación por las pérdidas durante la pandemia y acabar con el caos en el bus urbano.

Sin dar cifras concretas, el alcalde anunció en un audio sin posibilidad de preguntas enviado a la prensa que “el Concello ya tiene ultimado el reequilibrio económico por el quebranto económico que sufrió la empresa en la pandemia” con el objetivo de acabar con las “relaciones muy complicadas” que existen actualmente entre la dirección de Vitrasa y el comité de empresa. Vitrasa mantenía que llevaba tres años acumulando pérdida de viajeros, en un contexto derivado del coronavirus y actualmente estaba a la espera de la resolución del expediente de reequilibrio económico.

Caballero asegura ahora que “es el momento de resolver el conflicto que tanto está dañando a la ciudadanía” pero también “a los trabajadores y trabajadoras” que llevan meses de paros y tienen previsto iniciar una huelga total a partir de este sábado 25 de noviembre, coincidiendo con la campaña navideña.

Es precisamente la huelga indefinida la que el regidor municipal pide que se desconvoque, a la vez que exige a la empresa que convoque la mesa de negociación. “Se tienen que sentar y no levantarse hasta que haya un acuerdo”, expresó Caballero. El conflicto escaló hace ocho días cuando los trabajadores saltaron a los titulares tras presentarse en un acto del alcalde en el ascensor Halo. Allí se vivieron momentos de enorme tensión entre trabajadores y Caballero, que finalmente tuvo que abandonar el lugar en su coche oficial.

Los empleados piden mejores condiciones laborales, empezando por una actualización de sus salarios, que están congelados desde finales de 2020, cuando caducó el anterior convenio, pese a la enorme inflación de los últimos años. También solicitan que se reanude la negociación para luchar por otras mejoras, como la instalación de baños en las cabeceras de las líneas para que los conductores tengan un lugar donde hacer sus necesidades en sus tiempos de descanso, o un aumento precisamente de estos tiempos, que en muchas ocasiones son "ilegales" porque no alcanzan ni los 15 minutos mínimos establecidos, "ya que los tiempos de las rutas no están bien medidos".

 

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