Un adiós que supone el fin de una etapa para dar el inicio a una nueva era. El alcalde de Vigo, Abel Caballero, ha participado este miércoles, 24 de septiembre, en la retirada de los últimos postes que sostenían las antiguas y míticas vallas de la Avenida de Madrid. “Parecían de un campo de concentración”, reiteró de nuevo el regidor vigués, que culminó una tarea que él mismo empezó en el pasado mes de julio. “Esto era la vergüenza de Vigo, debieron quitarse hace 25 años”, sentenció.
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Mientras tanto, la obra de la Avenida de Madrid avanza. La actuación que tantos quebraderos de cabeza crea en horas punta a las personas que acceden o salen de Vigo prosigue y va quemando etapas. La primera fase que ahora se completa es la retirada definitiva de las vallas metálicas que durante tantos años formaron parte de la estética urbana del principal acceso a la ciudad olívica.
Por delante están algo menos de dos años de obras para una actuación que tiene un coste de 13,5 millones de euros, de los que el Gobierno de España aportará más de 10 millones de euros. El alcalde vigués señaló que el próximo gran desafío será el adiós de la mediana de cemento que separa actualmente los dos sentidos de circulación de la Avenida de Madrid. “Es un elemento más propio de una autopista y esto va a ser un bulevar urbano”.
El regidor vigués manifestó que los plazos de la reforma de la Avenida de Madrid marchan a buen ritmo y avanzó “sorpresas” en esta actuación que supone una metamorfosis en el principal acceso a Vigo. "Vamos a hacer en el medio una zona verde, va a ser un gran ámbito", destacó Abel Caballero, que avanzó que el límite de velocidad se cambiará al convertirse en un bulevar urbano del que apuntó que "será una de las grandes entradas de las ciudades del mundo". La previsión es que la nueva Avenida de Madrid esté finalizada aproximadamente en marzo de 2027.
El proyecto de reforma de la Avenida de Madrid cuenta con varias cifras clave que consolidan esa transformación de la que tantas veces ha hablado Abel Caballero. La actuación incluye la instalación de cinco nuevos pasos de peatones, la supresión de vallas metálicas y las barreras de hormigón, la mejora de las intersecciones con San Roque y Raposeira, ampliación de aceras, el nuevo cruce entre Emilia Pardo Bazán y Estrada do Vilar, diez nuevos kilómetros de canalizaciones fecales, drena y abastecimiento, más de 240 árboles y 4.100 plantas, instalación de 160 luminarias, traspaso de titularidad al Concello de Vigo -actualmente pertenece al Gobierno central-.