Lo da por hecho, aunque la adjudicación todavía no es oficial. Abel Caballero asegura que Vigo recibirá dos millones de euros de fondos europeos para 'revolucionar' Bouzas. El regidor vigués señala que esa cantidad económica permitirá llevar a cabo la revitalización del casco histórico del barrio vigués y de su litoral gracias a los fondos transferidos en el Plan de Sostenibilidad Turístico en Destino 2023 enmarcado en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia financiado con los fondos europeos Next Generation EU.
"El proyecto mejorará zonas verdes, recogida puerta a puerta de residuos, nueva iluminación, humanización de la calle de O Pazo, promoción digital de Bouzas y el casco histórico, difusión de la fiesta de Brincadeira para ser declarada Festa de Interese Turístico de Galicia", explicó Abel Caballero, a la hora de resumir las principales acciones de este proyecto que supondrán un cambio importante para el barrio vigués.
Por otro lado, Bouzas ha iniciado ya la cuenta atrás para el estreno de una de las reformas más importantes de los últimos. Se trata del paseo que ha realizado el Concello, que, en palabras de Abel Caballero, se inaugurará coincidiendo con la celebración de la próxima edición de la Brincadeira, la otra gran fiesta de época que acoge la ciudad olívica que tendrá lugar los días 13 y 14 de mayo.
La actuación está transformando una superficie cercana a los 8.000 metros cuadrados, en un tramo de medio kilómetro que va de la iglesia de Bouzas al puente de la VG-20. En la parte inicial destaca el paseo de madera que se combina con granito y espacios verdes, además de incluir pérgolas de sombra al estilo de la reforma de Ronda de Don Bosco.
Sin embargo, uno de los grandes cambios está en la zona más próxima al puente que conecta con el relleno, ya que se ha sustituido la antigua escollera por un graderío que permite acercarse a la lámina de agua y que, asegura Caballero, “permite el espacio de una playa urbana”. Este graderío, de 250 metros, busca imitar a las playas fluviales del Sena. Según explican los técnicos de la obra, cuando la marea esté baja se podrá acceder directamente hasta la arena mientras que cuando la marea suba el agua llegará hasta el segundo escalón.