El alcalde de Vigo, Abel Caballero, volvió a cargar este jueves contra la Xunta de Galicia por ser una “secta” que “escamotea” a la ciudad privándola de inversiones esenciales. El regidor vigués volvió a exigir al Gobierno gallego que se retome el proyecto de túnel en Beiramar, que peatonalizar peatonalizar la avenida entre O Berbés y la calle Coruña, y que el Ejecutivo gallego mantiene por ahora olvidado.
Así, Caballero señaló directamente a la conselleira de Infraestructuras, Ethel Vázquez, que visitó este miércoles la ciudad para reunirse con el presidente del Puerto, Carlos Botana, con el objetivo de poner en común una estrategia de inversiones en el frente marítimo. “No habló ni una palabra del túnel de Beiramar, ya lo descartaron”, se quejó el alcalde de la ciudad para recordar que el Gobierno gallego sí financió el túnel del Parrote, en A Coruña, que permitió liberar más de 52.000 metros cuadrados en el litoral de la ciudad herculina tras una inversión de 14 millones de euros de los que la Xunta aportó 12 millones.
Caballero, que considera una “imperiosa” necesidad la infraestructura, insiste en que “le corresponde a la Xunta” poner en marcha el proyecto tras “17 años esperando” para dejar de “marginar a la ciudad”.
La prometidísima y siempre postergada peatonalización de Beiramar tuvo su primer proyecto durante el breve Gobierno de la Xunta del PSdeG y BNG. Por entonces, en 2007, la conselleira de Política Territorial, María José Caride, hoy teniente de alcalde y concelleira de Urbanismo en Vigo, anunció que el Gobierno autonómico daba el primer paso para construir el túnel. El proyecto era también demandado por la entonces regidora local, la popular Corina Porro.
La salida del bipartito y la llegada de Feijóo a San Caetano no parecía suponer un problema para la construcción del túnel. Aunque la nueva Xunta del PP descartó el anteproyecto socialista, licitó en 2010 la redacción de un nuevo proyecto constructivo. Entonces el coste se estimó en 70 millones de euros y su longitud sería de 1,3 kilómetros. Al contrario que el plan bipartito, ahora se mantenía un carril en superficie para tráfico de transporte especial y portuario, pero la mayor parte transcurriría bajo tierra. La Xunta llegó a anunciar que la humanización y el túnel estarían terminados en 2014. Las malas noticias llegaron en 2015 cuando la conselleira de Infraestructuras, Ethel Vázquez, daba un giro para pedir que tanto el Puerto como el Concello debían colaborar en la financiación de la construcción. Desde entonces, el proyecto fue quedando en el olvido y la Xunta no ha vuelto a mencionarlo.
Por todo ello, Caballero señaló al Ejecutivo gallego y al presidente, Alfonso Rueda, como “una secta” y se pregunta si “no somos la primera ciudad de Galicia” para merecer la inversión. Una vez más, desde el Gobierno de la ciudad insistieron en la “deuda histórica” del Ejecutivo gallego con Vigo que, a día de hoy, estiman en 2.779 millones.