El alcalde de Vigo, Abel Caballero, ha lanzado este lunes un nuevo guante al presidente de la Xunta de Galicia y le pide al Gobierno gallego que aporte parte del coste que supondrá ampliar el túnel de Porta do Sol a Elduayen y el Paseo de Alfonso. Tras recibir la luz verde de Patrimonio para realizar los sondeos geotécnicos, ahora el regidor vigués da nuevas cifras del coste de la obra y "exige" a Alfonso Rueda la participación económica de su Gobierno.
“Alfonso Rueda me dijo que quiere cooperar con la ciudad en los proyectos prioritarios, pues este es el más prioritario”, expresó Caballero al anunciar el envío de una carta en la que le expone al máximo mandatario gallego la solicitud de "cooperación económica" para afrontar el coste de esta obra. Según los cálculos municipales, la ampliación del túnel -que se mantiene sin uso y sin rematar tras descartarse el proyecto inicial a la espera de que se alargue su trazado- se disparará hasta los 20 millones de euros, frente a los algo más de 12 calculados inicialmente.
En su argumentación, desde el Gobierno de Vigo recurren de nuevo al precedente del túnel de O Parrote, en A Coruña, que supuso una inversión de 14 millones de euros de los que la Xunta de Galicia aportó 12 millones. Sin embargo, hasta ahora el Concello nunca había solicitado al Gobierno gallego participar esta obra. De hecho, la comparativa con O Parrote era un clásico para exigir la recuperación del proyecto de ampliar los túneles de Beiramar para peatonalizar la fachada marítima en el entorno del Auditorio Mar de Vigo, frente al puerto pesquero. Ahora, este túnel, que se remonta a la época del bipartito gallego, parece postergarse más.
El alcalde vigués asegura que la medida debe llevarse a la Comisión de Infraestructuras puesta en marcha entre Xunta y Concello tras el desbloqueo de las relaciones institucionales acordado el pasado junio. "Ya podríamos ahí concretar cantidades que la Xunta en plazo inmediato debe dedicarle a Vigo para completar este túnel", señaló Caballero para asegurar que "arrancamos con la certeza que la Xunta va a contestar afirmativamente”.
carta-caballero-rueda¿Beiramar pasa a un segundo plano?
En un mensaje grabado y enviado a los medios de comunicación, Caballero reconoce que hasta ahora la prioridad del Gobierno de Vigo cuando pedía fondos a la Xunta estaba centrada en el túnel de Beiramar. "No se descarta", señala para, en cualquier caso reconocer que este proyecto "es más a medio plazo porque va a tardar unos años".
Según Caballero, la ampliación de los túneles de Beiramar está "en un estadio mucho más preliminar" con la dificultad añadida de requerir el acuerdo entre Xunta, Gobierno de España a través del Puerto de Vigo y Concello. Sin embargo, sí fueron uno de los puntos de acuerdo de la histórica reunión entre Caballero y Rueda en Vigo el pasado mes de junio. Una y otra vez, el Ejecutivo local de Vigo insistía en el pasado en reclamar esta inversión comparándola con O Parrote, algo que ahora cambia en beneficio del túnel hacia Barrio do Cura.
Un compleja ampliación
La ampliación del túnel de Porta do Sol fue decidida después de que la promotora Barrio do Cura Desarrollo SLU, que edificará el nuevo complejo residencial, presentara en septiembre de 2021 como "sugerencia", un proyecto básico realizado por el propio Alfonso Penela sobre la posibilidad de soterrar el tráfico rodado también en Elduayen y Paseo de Alfonso.
El documento proponía prolongar el túnel desde el final de Elduayen hasta un nuevo vial en el Barrio do Cura, humanizando además el Paseo de Alfonso XII, en el que se recuperaría el bulevar ajardinado. El túnel saldría dentro de la urbanización, donde continuaría en un nuevo vial proyecto -no soterrado- que finalizará en el cruce de Torrecedeira y Santa Marta, donde se construirá una nueva rotonda.
El Concello adjudicó la contratación del proyecto constructivo precisamente a la UTE formada por Alfonso Penela, arquitecto de la nueva urbanización de Barrio do Cura, y Capitel Arquitectura, Ingeniería e Innovación por 231.739,20 euros.
La actuación se enfrenta a numerosos problemas técnicos y situaciones complejas, entre las que destacan la presencia de restos arqueológicos de la antigua muralla de Vigo y la proximidad del olivo centenario de la ciudad, emblema de la urbe olívica.