Caballero pone fecha a la puesta en marcha de nuevas rampas en el centro de Vigo

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La expansión del Vigo Vertical se va convirtiendo poco a poco en una realidad. La siguiente actuación que estará puesta en marcha son las rampas mecánicas instaladas en la calle Escultor Gregorio Fernández, una obra que permitirá salvar la pendiente de esta zona del casco urbano de la ciudad que permitirá mejorar la movilidad peatonal en el entorno de Vialia Vigo. "Las rampas ya están probadas, seguramente en un par de semanas estén en funcionamiento", expresó el alcalde de la urbe gallega, Abel Caballero, en su última intervención en Vigo de Cerca, el programa semanal que emite TeleVigo.

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El máximo mandatario municipal recordó la pendiente que tiene esta calle que conecta Vía Norte con Urzáiz. Estas nuevas rampas mecánicas supondrán incorporar un nuevo elemento al corredor vertical que permite caminar prácticamente sin esfuerzo desde la zona de García Barbón hasta el barrio de Ribadavia. Actualmente, salvo que alguno de estos elementos del Vigo Vertical estén averiados, se puede coger el ascensor Halo y desde la zona de Vía Norte se podrá subir por las mencionadas cintas de Escultor Gregorio Fernández y posteriormente dirigirse al ascensor que va desde el entorno de Praza de Fernando el Católico hasta Pizarro. En el camino, aquellos que no cojan el Halo tienen a su disposición el elevador que va de Praza da Estación hasta la plaza pública de Vialia Vigo. Además, queda pendiente de construir las cintas mecánicas de Serafín Avendaño, que permitirán a viguesas y vigueses subir sin esfuerzo la cuesta existente entre García Barbón y el ascensor Halo, el gran icono del Vigo Vertical, el proyecto municipal de movilidad que intenta vencer a la complicada orografía viguesa.

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Volviendo a las rampas mecánicas de Escultor Gregorio Fernández, hay que destacar en que son un elemento vertical que se estrenará sin cubierta. En el momento del inicio de las obras, desde el gobierno local señalaban que la decisión de no poner los tradicionales pórticos acristalados se toma para acortar al máximo posible la duración de los trabajos, con el objetivo de que las cintas estén en funcionamiento lo antes posible. No obstante, la presencia del elemento protector no está descartada, pero su instalación sería ya en una segunda fase. Hay que recordar que esto ya se hizo con las primeras escaleras mecánicas de la II República, en Porta do Sol.

La actuación en Escultor Gregorio Fernández estuvo realizada por Oreco Balgón Constructora. Tuvo un coste de más de 2,5 millones de euros, de los que el Gobierno de España aportó 1,9 millones de euros. El proyecto incluye, además de la mencionada instalación de las rampas mecánicas, la humanización de la calle "con sensores, mupis, cámaras, saneamiento o pasos de peatones con iluminación específica".

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