Abel Caballero ha decidido pasar a la acción con Vitrasa. De no mojarse en el conflicto que los empleados mantuvieron con la concesionaria del transporte urbano a rechazar "con contundencia y a expresar su "oposición total" a la intención de la empresa de rebajar el salario y aumentar la jornada laboral a los trabajados de la compañía, que emitió ayer martes un comunicado asegurando que adoptaba estas medidas para "garantizar su supervivencia".
"Los trabajadores y las trabajadoras de Vitrasa realizan un trabajo excepcional, son grandes profesionales y estoy absolutamente en contra de cualquier reducción del salario de un solo trabajador o trabajadora", afirmó Abel Caballero durante la rueda de prensa celebrada este mediodía en Praza do Rei.
El máximo mandatario municipal reveló que desde el Concello está siguiendo "muy atentamente qué sucede" en el nuevo conflicto que abrió en las últimas horas Vitrasa. El alcalde de Vigo reconoció ante los medios de comunicación que la empresa "conoce perfectamente" la posición del Concello. No obstante, preguntado por la prensa, Abel Caballero no quiso valorar si se plantea la retirada de la concesión de transporte urbano a la compañía, uno de los servicios que en los últimos años es de los peor valorados por las vecinas y vecinos de Vigo.
En un comunicado, Vitrasa asegura que “se encuentra en la necesidad” de iniciar un proceso de “inaplicación del Convenio Colectivo”. Esto se traduce en una reducción del salario que perciben sus trabajadores, así como un incremento de la jornada laboral, no solo en 2022 sino también en 2023. “Se trata de una medida de carácter temporal que la empresa se ve forzada a exponer al no poder lograr reequilibrar su contrato por los efectos derivados de la pandemia”, aseguran desde la compañía. Aunque la concesionaria del servicio público de transporte urbano de Vigo no ha dado cifras, la CIG asegura que se plantea una rebaja salarial próxima al 40% y le pide que abandone la concesión si considera que no es rentable.