El alcalde de Vigo, Abel Caballero, ha vuelto a defender a Vitrasa en el conflicto que mantiene con sus trabajadores, una situación que ha derivado en una huelga total en el bus urbano de la ciudad olívica desde el pasado 25 de noviembre. Este jueves se vuelven a sentar la compañía con el comité de empresa en un encuentro en el que se podría poner fin al paro total que está vigente desde hace más de un mes. El máximo mandatario municipal ha criticado este jueves el comportamiento de los representantes de la plantilla. "El comité de empresa tiene que negociar. Otras veces no negocian, se levantan, hay influencia política del BNG y la CIG", censuró el regidor de la urbe gallega, aunque confía que en la jornada de hoy "cambien su postura".
El máximo mandatario municipal ha vuelto a ser tajante en su defensa por Vitrasa, de la que asegura que es la que convoca para poner fin a la huelga total en el bus urbano vigués. Abel Caballero indicó que "solo una tercera parte de la plantilla" apoyó ir al paro total el pasado 25 de noviembre y afirmó que "los salarios de Vitrasa son más altos que los salarios de otras empresas de la provincia", algo que el alcalde de la ciudad ha tachado como "una situación económica razonable".
Cuestionado sobre si la subida de las tarifas en el bus urbano vigués que entraron en vigor desde el 1 de enero ayudarán a alcanzar un acuerdo entre trabajadores y Vitrasa, Abel Caballero indicó que los precios del transporte experimentaron un "comportamiento de subida que tenía que subir por contrato un 16% y que subió solo un 2%". El alcalde de Vigo, que ha reiterado que la ciudad olívica "tiene el transporte urbano más barato de España", destacó que los descuentos que se aplican a usuarias y usuarios de la PassVigo corresponden a subvenciones que realiza tanto el Concello como el Gobierno de Pedro Sánchez. "La Xunta no aporta ni un céntimo", aseveró el regidor vigués.
Abel Caballero también fue contundente sobre la posibilidad de mantener una reunión con el comité de empresa de Vitrasa. "Yo no soy la compañía. Si me reúno con ellos y digo algo tengo que subir los impuestos para pagarlo", expresó el alcalde de Vigo, que volvió a cargar contra la BNG y la CIG asegurando que la huelga "es política" al ser una reivindicación que se hizo "en elecciones municipales, en elecciones generales y ahora en elecciones autonómicas".