Nada está decidido todavía sobre la fecha en la que se apagarán las luces de la Navidad de Vigo. Aunque el alcalde, Abel Caballero, había deslizado que este año se adelantaría el apagado con respecto a ediciones anteriores, cuando la iluminación se prolongaba hasta el segundo fin de semana de enero, todo podría cambiar en función de la afluencia de visitantes a lo largo de estos primeros días de 2023.
Preguntado por la prensa, el regidor vigués aseguró este lunes, tras destacar que era el “único que está dando ruedas de prensa y activo” en una fecha en la que los trabajadores acostumbran tomar vacaciones, que todavía debía estudiar el nivel de atracción turística de las luces para decidir la fecha en la que se pondrá fin a todo el montaje navideño.
“Quiero ver cómo está la afluencia”, expresó Caballero para añadir que “en estos días de lluvia hubo gente que quería visitar la ciudad y quizá decidió posponerlo un poco”. Desde Praza do Rei consideran que muchos visitantes pudieron suspender sus visitas debido a la continua lluvia que acompañó a los vigueses buena parte de diciembre. “Llovió lo que no está escrito por lo que quiero ver cómo va hoy y mañana”, avanzó el regidor para dejar entrever un posible retraso en el apagado en el caso de detectar una alta afluencia de visitantes.
En noviembre, Caballero defendía que apagando las luces en torno al 8 de enero se ahorraría un 6% con respecto a la Navidad del año pasado, medida que se sumaría a la reducción del tiempo diario de encendido. Una decisión que se tomó ante el alza de los precios y la crisis energética derivada de la guerra en Ucrania.