“Levo 30 año esperando por este momento, por el momento de tirar unas verjas que nunca se debieron hacer”. Con esta frase, el alcalde de Vigo, Abel Caballero, realizó este jueves el desmontaje simbólico de un tramo de vallas de la Avenida de Madrid, enmarcas dentro de las obras de humanización del vial que llevan en marcha varias semanas y cambiarán para siempre el principal acceso rodado a la ciudad.
“Parecía la entrada en un campo de concentración, rodeado de vallas y verjas, un horror”, lamentó Caballero ante la prensa para reconocer que la instalación de estos elementos se produjo para solucionar “un problema de siniestralidad” en un momento en el que “no se entendía muy bien lo que era una entrada a una gran ciudad como Vigo”.
El nuevo proyecto de humanización, que cambiará un acceso actualmente concebido como una extensión de la autovía para convertirlo en una avenida urbana, tiene un coste de 13,5 millones de euros, de los que el Gobierno de España aportará más de 10 millones para después entregar la titularidad de la avenida al Concello.
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La ejecución de las obras avanza a buena velocidad y ya se han retirado la mayor parte de las vallas, además de instalarse los puntos de luz temporales. La actuación transformará totalmente el vial y las obras tienen una duración estimada de algo menos de dos años.
“Cuanto nos demos cuenta tenemos la avenida acabada y prepararos porque va a haber sorpresa”, zanjó un Caballero pletórico ante una de las obras más importantes de esta legislatura.
Aunque el nuevo proyecto contempla mantener en varios tramos la separación física entre los carriles centrales y los de servicio, se hará con un bordillo de granito, y se reordenará el número de carriles en cada dirección.
Una de las principales transformaciones estará en la masa vegetal, hasta ahora inexistente. El gasto previsto en jardinería es cercano al medio millón de euros, incluyendo 50 lantanas de 1,50 metros, 30 especies arbustivas, 60 begonias, 266 plantas de diferentes tipos y hasta 4.763 ejemplares arbustivos para las nuevas medianas. Se incluyen además más de 250 nuevos árboles (125 olivos, 63 cerezos japoneses y 63 aligustres arbóreos, entre otros).
El proyecto contempla una nueva fuente ornamental en la intersección entre Raposeira y Gandarón, por un importe aproximado de 100.000 euros, además de hasta 200.000 euros en gastos en elementos ornamentales y escultóricos a lo largo de la avenida.