Nuevo enfrentamiento directo entre el Concello de Vigo y la Xunta de Galicia. En el libro de desencuentros históricos de ambas administraciones se abre un nuevo capítulo, esta vez con relación a la musealización de O Castro que el Concello quiere poner en marcha con financiación del Gobierno de España. Y, de nuevo, Patrimonio Histórico es la piedra en el camino.
El alcalde, Abel Caballero, avanzó este viernes que el Concello no atenderá a los requerimientos de Patrimonio que obliga a modificar parte del proyecto que pretende recrear una batalla naval en la fortaleza y reabrir los túneles al público. Así, el Gobierno local sacará de forma inmediata a licitación la obra, a la vez que inicia trámites legales contra la resolución del organismo de la Xunta al acusarlo de actuar bajo “directrices políticas” que “no tienen amparo legal”. El objetivo pasa por avanzar en los trámites administrativos mientras se emprende de forma paralela la vía judicial.
Caballero afea las "contradicciones" de los diferentes informes y asegura que la Xunta “nos quiere detener” porque “les corroe la envidia y no son capaces de soportarlo”. La última resolución de Patrimonio autoriza el proyecto, pero prohíbe instalar las cuadernas (los elementos que recrean la estructura de un navío) y las pantallas que explican los hechos históricos. Patrimonio asegura que son elementos que “nunca forman parte de la fortificación” y su diseño “altera la percepción del bien protegido”.
Desde Praza do Rei insisten en que los elementos son respetuosos con la muralla a la vez que apuntan que es una “idea brillante” que atraerá a “docenas de miles de personas” en una recreación de batalla naval que “va a dar la vuelta al mundo”. Por ello, Caballero anunció que “vamos a hacer todo y lo vamos a hacer como estaba previsto” a la vez que apuntó que el proyecto seguirá el mismo camino que las rampas de Gran Vía, paralizadas inicialmente por Patrimonio y finalmente aprobadas por la Justicia. “En Gran Vía el juez ya le dijo que no valen opiniones”, recordó Caballero.
Por último, el regidor vigués comparó la musealización de O Castro con la del Museo de Soutomaior, donde se instalaron medios audiovisuales a pesar de tratarse de un BIC, la misma protección de la que goza la fortaleza.