El alcalde de Vigo, Abel Caballero, ha salido este jueves al paso de las quejas de numerosos vecinos de Rosalía de Castro que dicen "no poder más" con el ruido que generan las atracciones que el Concello ha instalado en la calle. Algunos de los vecinos de la zona han instalado incluso lazos blancos para denunciar la contaminación lumínica y sonora a la que se ven sometidos por las diferentes atracciones que ocupan la parte final de la calle, entre República Argentina y calle Pontevedra.
Caballero aseguró que, tras las críticas, decidió acudir este miércoles por la tarde a la zona y, según su opinión, las atracciones hacen "menos ruido que un coche transitando por la calle". El alcalde de la ciudad volvió a insistir en que "cualquier ciudad de Europa desearía ser Vigo" porque las fiestas están "dando la vuelta al mundo". Por ello, pidió "cooperación a todo el mundo" ante un "fenómeno", dijo, que "no es una cuestión cualquiera".
En opinión de Caballero las quejas son de "un número limitado de vecinos", para asegurar que las quejas tienen "un cierto tufillo político". El regidor defendió que la seguridad está garantizada por "un plan de autoprotección elaborado por un profesional". Rechaza así la denuncia de que las atracciones imposibilitan la llegada de servicio de emergencias. "Cada uno puede tener el temor que quiera pero cualquier hipótesis sobre seguridad incumplida es completamente falso". “Todo el respeto a los vecinos y a lo que planteen, pero poner en duda la seguridad son palabras mayores”, zanjó el regidor.
Lo cierto es que el parque de atracciones de Rosalía de Castro comenzó con mal pie estas navidades. Su instalación se retrasó en el tiempo y no todas las atracciones que finalmente llegaron se asemejan a lo prometido. En un primer momento, la empresa licitadora detrás del espacio, la Agrupación de Empresarios en la Organización de Eventos, Ferias y Mercados (CAM) que gestiona también el Cíes Market de la Alameda -que sumó varias polémicas en 2019- propuso instalar un simulador virtual con animaciones de Navidad, una atracciones de caída libre o un árbol de 10 metros de altura con una estrella fugaz en 3D. También una atracción con temática de Mario Bros, que sí está presente.
A finales de noviembre, una resolución de la Concellería de Festas Especiais establecía que “inadmite por presentarse fuera de plazo las solicitudes de autorización con las atracciones Scalextric, caseta mininoria o el espectáculo de circo Mario Bros” para Rosalía de Castro, aunque finalmente el día 29 de noviembre aparecieron una serie de atracciones, similares a las que se instalan en las fiestas populares. A partir de ese momento, los vecinos comenzaron a lamentar el ruido y el exceso de luces de las atracciones.