Un joven de 30 años ha sido pillado por una carretera nacional de la provincia de Pontevedra a velocidades extremas que casi triplicaban el límite máximo establecido para este tramo por ley. Así lo ha comunicado la Guardia Civil de Tráfico, que ha denunciado a un joven de 30 años por conducir un coche de alta gama a 191 kilómetros por hora en un tramo de la N-550 limitado a 70.
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Los hechos ocurrieron en la tarde del pasado lunes, cuando un radar del Destacamento de Tráfico de Pontevedra 'cazó' este vehículo por la nacional entre Carracedo y Caldas.
Una vez identificado el conductor, que resultó ser vecino de Caldas de Reis, se procedió a su investigación como presunto autor de un delito contra la seguridad vial, al exceder en más de 80 km/hora el límite de velocidad permitido en carreteras interurbanas.
Las penas a las que se podría enfrentar se corresponden con cárcel de hasta seis meses, multa de hasta doce meses o hasta noventa días de trabajos en beneficio de la comunidad. En todo caso, llevaría aparejada la privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por tiempo de uno a cuatro años.
Hay que recordar que, según los datos de la Dirección General de Tráfico (DGT), en Galicia perdieron la vida en 2024 un total de 92 personas en accidentes en vías interurbanas.