Nuevo caso de furtivismo en Vigo. En la mañana de ayer lunes, alrededor de las 12:15 horas, el Guardia Rural de la Cofradía de Pescadores de Vigo solicitó el apoyo de la Policía Local. Los agentes movilizados observaron que en los alrededores de la playa de Sobreira había un vehículo estacionado que pertenecía a una persona que se dedica al marisqueo furtivo tras haber sido controlado en seguimientos anteriores.
Al llegar al arenal comprobaron que en el agua se encontraba una persona con neopreno, careciendo de boya de señalización y situado en la zona de las rocas, no habiendo ninguna otra persona más en el lugar. Los policías y el guardia rural acudieron a la zona del turismo para interceptar al individuo en la salida. A las 13:30 horas el presunto furtivo regresó al turismo, resultando ser J.S.I, de Vigo y 47 años de edad. Los agentes realizaron un registro del coche, encontrando en el maletero dos capachos negros, estando en uno de ellos el traje de neopreno. No portaba más material, aunque lo habían visto salir del agua con una red llena de marisco y cómo la escondía entre las rocas.
Una vez en el punto marcado, se localizó enganchado en las rocas una red con pulpos y centollas, y un pincho metálico, los cuales fueron sacados al paseo para su recuento y pesaje. La pesca resultó alcanzar en conjunto un peso de 17,44 kilos, siendo desglosada en diez centollos y cinco pulpos -con un pesaje cada uno de 1.9, 1.55, 1.52, 0,82 y 0,7-.
Los centollos fueron devueltos al mar por los vigilantes mientras que el pulpo, al estar muerto, fue entregado en el Comedor de la Esperanza, adjuntando al informe el albarán de entrega. De la actuación se dio cuenta a la Consellería de Pesca, mediante informe, para la adopción de las medidas oportunas.