Las Navidades de 2020 serán muy diferentes a lo habitual. Nadie lo dudaba, pero ahora se confirma. Según fija un documento en el que trabaja el Gobierno de España, se plantea reducir drásticamente el número máximo de comensales en las tradicionales cenas y comidas navideñas, así como mantener el toque de queda, aunque haciendo que entre en vigor más tarde de la hora fijada actualmente.
El documento titulado “Propuestas de medidas de salud pública frente a la Covid-19 para la celebración de las fiestas navideñas”, que ha sido elaborado por Sanidad, propone limitar a un máximo de seis personas las cenas y comidas navideñas. La limitación afectará siempre que haya al menos una persona no conviviente en la reunión. En estas celebraciones es habitual que se reúnan las familias en grandes comidas, un acto que se busca ahora limitar para reducir la posibilidad de que se produzca una tercera ola de contagios, aún con la segunda todavía fuera de control.Se trata todavía de un borrador, por lo que la decisión no es firme.
El documento, que será llevado al Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, donde se reúnen todas las comunidades autónomas, también aboga por “evitar o minimizar las reuniones en el ámbito social”, es decir, aquellas relacionadas con amigos, celebraciones de trabajo, etc. Serán también de un máximo de seis personas y “preferiblemente en el exterior”.
Viajes y toque de queda
“Como norma general”, el documento expresa el deseo de evitar los viajes que no sean “estrictamente necesarios”, aunque se permitirá viajar entre comunidades.
En cuanto al toque de queda, se mantendrá, aunque se adaptarán los horarios a la nueva realidad de las cenas nocturnas. Así, si ahora está fijado a las 23:00 horas, el borrador plantea limitar la movilidad desde la 1:00 horas (dos horas más tarde). Con todo, está por ver qué sea suficiente para Nochevieja, toda vez que a medianoche todavía se encuentran las familias reunidas celebrando la llegada del nuevo año. La limitación se levanta, como ahora, a las 6:00 horas.
En líneas generales, se pide "planificar unas Navidades diferentes sin quitarles el alma". Aunque recomienda la "no celebración" de Cabalgatas en su tradicional formato, sí abre la posibilidad a aquellas que sean “estáticas”, como sucederá en Vigo. Se apuesta también por "retransmisiones de eventos navideños por televisión".