Se intensifican los controles en los montes del área metropolitana para poner coto al acceso indiscriminado de vehículos de motor a parajes naturales. Tras la denuncia conjunta de comuneros de siete comunidades de montes de O Porriño, Ponteareas y Salceda de Caselas para acabar con los “enormes daños” que causan los vehículos en zonas forestales, la Guardia Civil ha intensificado los controles.
Este fin de semana, un dispositivo especial coordinado por el Puesto Principal de la Guardia Civil de Gondomar, con la participación de las patrullas del SEPRONA de Vigo y O Porriño y la colaboración de los Agentes Medioambientales, se saldó con una veintena de multas por infracciones relacionadas con la Ley de Montes y el Reglamento General de Conducción.
El control, el segundo en dos semanas tras el realizado en A Louriña, se llevó a cabo en los montes de la comarca de O Val Miñor para prevenir “los daños que sistemáticamente se vienen produciendo en el entorno natural y forestal causados por la circulación de motocicletas, quads y otros vehículos todo terreno al circular por las pistas forestales, para lo que no están autorizados”, explican desde la Guardia Civil.
Los controles se realizaron de forma simultánea este pasado domingo en varias zonas forestales de O Val Miñor y en ellos se identificó a una treintena de conductores de motos y vehículos todoterreno, dando lugar a que se formulasen nueve denuncias por infringir la normativa de la Ley de Montes de Galicia que prohíbe la circulación de vehículos a motor en zona forestal; 15 al reglamento general de circulación y dos por incumplir el cierre perimetral impuesto por las restricciones sanitarias del Covid-19.