La rúa Policarpo Sanz, en pleno corazón de Vigo, se despide de La Marujita, el restaurante que le dio una segunda vida a la histórica librería Cervantes, y se prepara para darle la bienvenida a A Tapa do Barril. Una gran lona colgada en la verja del local ubicado en el número 27 de la céntrica calle viguesa anuncia la "próxima apertura" de A Tapa do Barril, la emblemática empanadillería de la ciudad olívica que, con esta nueva apertura, cuenta ya con tres puntos de venta.
Para este nuevo establecimiento, que se suma al de Porta do Sol y al de López Mora, también se ha activado una oferta de empleo, a la que se puede aplicar enviando el currículum al correo electrónico info@atapadobarril.com. Así, una de las principales arterías de la ciudad ya espera la llegada de A Tapa do Barril con sus famosas empanadillas caseras con sello "made in Vigo", como las de langostinos con queso, chorizo y jamón cocido o pollo con champiñones y queso, entre otras.
A Tapa do Barril, que ha hecho de las empanadillas su producto estrella, cuenta con una trayectoria de más 50 años que se remonta a 1970, cuando Manolo Terzado y Lidia Raposo decidieron apostar por la hostelería. Tras pasar por el barrio de O Calvario, se instalaron en un pequeño local de la calle López Mora, donde gracias a su hija, Ana, el local se empezaría a convertir en el "paraíso de las empanadillas". Hace un año, este establecimiento se hizo viral tras un incidente provocado por el YouTuber Borja Escalona, que quería comer gratis en el local de Porta do Sol a cambio de una crítica positiva, lo que le llevó a increpar a una de las trabajadoras del local al pedirle que abonara la consumición.
Este será el relevo de La Marujita en la calle Policarpo Sanz, que abrió en 2021 de la mano de Manuel Pampillón que, haciendo un homenaje a su abuela con el nombre, quiso apostar por la hostelería con una innovadora propuesta. Este restaurante, que ya no cuenta con redes sociales, ni página web, ni rótulo, se caracterizaba por su cocina tradicional con tintes vanguardistas y una "decoración viva", que cambiaba con cada temporada.