¿Cómo debe reabrir Nova Olimpia en Vigo, sala de fiestas, de exposiciones o qué uso debería tener?

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La estructura permanece intacta. Imposible no reconocerla. Dos plantas. Un inmenso arco desemboca como dos brazos en dos escaleras que bajan hacia esa inmensa pista de baile por la que bailaron miles y miles de viguesas y vigueses. Si esta semana entre la comitiva que se adentró en las entradas del Teatro Cine Fraga estuviera James Cameron, posiblemente emularía en su futura películas esas dos imágenes. La actual, con Nova Olimpia y el Fraga en ruinas; y posteriormente nos daría paso a esa época dorada en la que los que ahora son padres, abuelos y bisabuelos pasaban sus horas de ocio disfrutando de una película o bailando en una discoteca que estaba considerada como una de las mejores del país.

Porque desde que Xunta y Deputación decidieron aunar fuerzas para recuperar el Teatro Cine Fraga se ha puesto mucho el foco en su sala principal. Todos nos hemos empapado de esas mismas historias, de su estreno con la proyección de "Botón de Ancla" a ese epílogo en 2001 con "Lara Croft: Tom Raider", "Una noche con Sabrina Love y "El regreso de la momia". Pero poco se ha centrado el debate sobre qué uso debería tener Nova Olimpia, una mítica sala de fiestas que empezó a operar en la década de los 70 y cuya última gran noche fue en el verano de 2008, poniendo fin a más de tres décadas de bailes y de conciertos de artistas tan emblemáticos como Miguel Bosé, Georgie Dann, Massiel, Cecilia, Tom Jones, Víctor Manuel o de Pereza.



¿Debería resurgir Nova Olimpia como una sala de fiestas o se le debería dedicar otro uso? Xunta y Deputación de Pontevedra abrieron un buzón de sugerencias, una propuesta de ideas que finalizó el pasado 23 de septiembre. Ambas instituciones realizaron un acto abierto en la sede del Gobierno autonómico en la ciudad olívica para escuchar esas propuestas de primera mano. En esta cita, más allá de las ideas que surgieron para dotar de vida a este edificio emblemático del centro de la urbe gallega, el conselleiro de Cultura, José López Campos, anunció que se harían visitas guiadas al interior del Teatro Cine Fraga -y también, obviamente, a Nova Olimpia- para la ciudadanía, además de fijar la fecha de la reinauguración del recinto cultural para 2027.

Curiosamente, aquella noche de julio en la que Nova Olimpia dijo "hasta siempre" al público vigués se había convertido en el lugar perfecto para aquellas personas de más de 40 años que querían disfrutar de la noche en un local del centro de la ciudad. Actualmente, en Vigo existe una importante demanda de locales de baile para lo que podríamos llamar un público objetivo alejado de los jóvenes, que cuentan con más oferta de establecimientos tanto en otras zonas del corazón de la ciudad como Areal, Rosalía o Churruca. Sin embargo, personas de más 40 o 50 años poseen en la zona del corazón de la urbe gallega Olimpo.

El estado actual de Nova Olimpia y el Cine Fraga, totalmente abandonados, constatan la nula importancia que otorgó Abanca a un edificio cargado de historia y nostalgia para la gran parte de las vecinas y vecinos de Vigo, posiblemente muchos de ellos clientes de la entidad que preside Juan Carlos Escotet. Tan solo la oferta de más nueve millones de euros ha servido para que este inmueble que fue un referente cultural en Galicia el siglo pasado vuelva a resurgir. Eso sí, esa oportunidad que ha supuesto la Xunta y la Deputación de Pontevedra debe aprovecharse, y saber otorgar al recinto de buenos usos para que vuelva a vivir su segunda etapa dorada.

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