La polémica por la colocación del Cristo de A Guía no cesa. La instalación de la estatua en la cima de capilla situada en el barrio de Teis tuvo lugar hace aproximadamente tres semanas y desde ese mismo momento una parte de los vigueses mostraron su descontento. Las quejas derivan de una gran parte de la población que asocia al nuevo Cristo del Sagrado Corazón de la ciudad olívica con simbología franquista.
La Asamblea Republicana de Vigo mostró su descontento hace un par de semanas por ser "un símbolo del nacional-catolicismo". Por su parte, la Asociación Vigo Antifascista va un paso más allá y convoca una manifestación este lunes en "repulsa" por la colocación de la estatua. Bajo el lema de "Nom é catolicismo, é fascismo!", el colectivo hace un llamamiento a todas las personas trabajadoras para mostrar su rechazo "contra la normalización y disculpa del fascismo y contra la deriva nacional-católica del gobierno de PSOE liderado por Abel Caballero". La convocatoria tendrá lugar este 30 de mayo a las 20:00 horas en la capilla del Monte da Guía.
El monumento del Cristo del Sagrado de Corazón, que ya preside la ciudad olívica desde hace unas semanas, tuvo un coste de 84.000 euros. Estaba proyectado inicialmente en el proyecto de Manuel Gómez Román para la ermita de A Guía en 1951 en plena dictadura franquista, pero algunas versiones apuntan que los problemas económicos del momento, en una sociedad empobrecida, obligaron a cancelar la instalación de la escultura. Ahora, bajo el Gobierno socialista de Abel Caballero se retomó ese boceto inicial para rematar el templo, una actuación que forma parte del convenio firmado por el Concello y el Obispado de Tui-Vigo.
La figura, que ha cambiado ya el skyline vigués, se ha erigido con la oposición de una parte del sector cultural y también de la oposición de izquierdas. Ante las críticas Abel Caballero aseguró que "el Concello no sufragó ninguna figura religiosa" y aclaró que solo financió, junto a la Deputación de Pontevedra, la instalación del monumento.