El delegado del Gobierno en Galicia, Javier Losada, ha explicado hoy que la reforma del sistema de carné de conducir por puntos busca retirar de las carreteras a las personas que no estén concienciadas con la seguridad. El representativo del Ejecutivo central hizo un repaso de la historia del carné por puntos, que lleva quince años en marcha y que ha supuesto un descenso continuado de las cifras de siniestralidad y mortalidad. De hecho, "en 2006 Galicia sumó 265 muertes en carretera frente a las 70 del año pasado". Sin embargo, Losada considera que ahora mismo es necesario actualizar la normativa por la aparición de elementos nuevos, como la llegada de los teléfonos inteligentes o el WhatsApp.
Javier Losada ha subrayado que las dos líneas de actuación son “endurecer la sanciones de comportamientos con mayor riesgo en la conducción, aquellos que provocan más accidentes y accidentes más graves e impulsar los cursos de conducción segura para mejorar la educación vial”, ha proseguido. El motivo de la propuesta es evitar “comportamientos que se asocian a un mayor riesgo de accidente o de mortalidad”. “El año pasado, por uso del móvil, se impusieron 7.200 sanciones, que supusieron la pérdida de 21.600 puntos. Con los cambios propuestos, sería 43.200 puntos. Si hacemos el cómputo total, los cambios afectarían a 13.866 sanciones de 2020, que sumaron 41.598 puntos y que con los cambios propuestos llegarían a representar la pérdida de 69.864 puntos, 28.266 más, un 68% más. En lo que va de 2021, ya hemos impuesto 2.280 sanciones por estos motivos. Cinturón, casco, uso de móvil. Han supuesto 5.963 puntos, con la reforma supondrían 11.049 puntos”, ha desgranado.
El delegado del Gobierno ha incidido en que la reforma “no cambia el importe de las multas, que se sitúa entre los 500 y los 100 euros en función de la gravedad de la infracción, lo que cambia es la pérdida de puntos, porque queremos que los automovilistas se conciencien y si no se conciencian, retirarlos de las carreteras”, ha aclarado.
Cambios planteados en el carné por puntos
- Elevar de 3 a 4 puntos la sanción por no usar o usar inadecuadamente el cinturón de seguridad, el casco y los sistemas de retención infantil.
- Elevar de 3 a 6 puntos el uso de teléfonos móviles. Basta el hecho de sujetarlo para ser sancionado. Su uso multiplica por 4 el riesgo de accidente. La principal causa de accidentes es por distracciones. En Galicia, el 25% en 2019 y en 2020, el 21%.
- Se sustituye la infracción grave de “utilizar” mecanismos que avisan de la presencia de radares por “el mero hecho de llevar en el vehículo esos dispositivos, se usen o no”. Se mantiene la pérdida de 3 puntos y sanción de 500 euros.
- Los turismos y motocicletas ya no podrán rebasar en 20 kilómetros por hora los límites genéricos de velocidad en carreteras convencionales cuando adelanten a otros vehículos.
- Se unifica en 2 años el plazo que deberá transcurrir sin cometer infracciones para recuperar el saldo inicial de 12 puntos, siempre que no se haya perdido todo el saldo.
- Se anima a realizar cursos de conducción segura. Al conductor que supere uno de estos cursos se le compensará con dos puntos adicionales hasta un máximo de 15.
- Para evitar el fraude en exámenes se tipifica como infracción muy grave el uso de intercomunicadores y la suplantación de personalidad conlleva multa de 500 euros para cada uno y la imposibilidad del aspirante a presentarse a examen en el plazo de 6 meses.
- Se desarrollará un sistema para que las empresas puedan conocer si un conductor profesional de su plantilla se encuentra en situación legal para poder conducir vehículos de transporte.