El pleno del Congreso de los Diputados ha aprobado esta tarde el primer paso para que la AP-9 se traspase a Galicia y, en consecuencia, se abra la puerta a la posibilidad de que se revisen los precios del peaje. La medida no significará que se acaben los peajes o que Audasa deje de explotar la concesión, pero podría permitir cambios en las tarifas. Actualmente cruzar Galicia de Tui a Ferrol cuesta más de 22 euros por trayecto, lo que significa que ir y volver se acerca a los 50 euros solo en peajes. Es una de las vías más caras de Europa. Y lo seguirá siendo, si nada cambia, hasta 2048, cuando finalice la concesión después de las prórrogas aprobadas por UCD, PSOE y PP.
La demanda es histórica. Hasta el Congreso llegó la petición hasta en tres ocasiones. Esta es la segunda vez en la que se debate la admisión a trámite de la petición unánime del Parlamento de Galicia para iniciar la transferencia a la Xunta. En 2009 el Parlamento aprobó la moción del BNG para iniciar la solicitud, pero el Gobierno de Rajoy vetó su debate en Madrid. Finalmente, ya con Pedro Sánchez en la Moncloa la petición pasó el filtro del Congreso, pero decayó debido al adelanto electoral después de que el PSOE no consiguiera aprobar los Presupuestos Generales. Ahora sí, da un paso firme.
La proposición de Ley sobre la transferencia de titularidad de la AP-9 fue defendida por una delegación del Parlamento de Galicia compuesta por Diego Calvo (PP), Ana Pontón (BNG) y Gonzalo Caballero (PSdeG). La votación final sumó 287 votos a favor gracias al respaldo del PSOE, PP, Unidas Podemos, Ciudadanos y BNG. Solo 51 diputados de Vox votaron en contra. Ahora, a la ley le queda todavía un largo trámite.
El también vicepresidente primero del Parlamento de Galicia, Diego Calvo, aseguró que “traemos una demanda de toda Galicia, que trasciende a las diferencias ideológicas que todos tenemos”. “Aspiramos a mejorar mediante la gestión directa la relación entre los ciudadanos, las empresas, el territorio y esta infraestructura”, expresó en su intervención a la vez que defendió que la Xunta “conoce mejor el territorio” y sabrá gestionar mejor la autopista.
El BNG defendió hoy que la AP-9 está “más que amortizada”. La líder de la oposición en Galicia, Ana Pontón, censuró en la tribuna del Congreso de los Diputados que “cada día 22.000 personas son víctimas de un estafa legalizada que aporta beneficios millonarios a la concesionaria, pero que lastra la economía de familias y empresas gallegas”. Pontón recordó que la AP-9 es la única autopista de su generación que tiene la concesión máxima, 75 años, mientras que las demás “son gratuitas o pronto lo serán”. Para el BNG la actual situación de la autopista es la “crónica de una discriminación con Galiza” y la “historia de un saqueo que nos ha costado millones en peajes”. El Bloque argumenta que la transferencia es el “punto de partida” para acabar con esta situación.
El socialista Gonzalo Caballero centró su intervención en la reducción de los peajes, que en las últimas semanas está rodeada de polémica después de que el año comenzara con subidas en todos ellos y la ausencia de la gratuidad del tramo a Redondela, a pesar del compromiso del Gobierno. Caballero aseguró que “la rebaja de los peajes es una cuestión fundamental” y aseguró que la “rebaja histórica” será una realidad a lo largo de 2021. El líder de los socialistas gallegos recalcó el hecho de que es “más caro desplazarse de Vigo a Coruña que de Vigo a Madrid”, una situación que tachó de “inadmisible”.
Tras el visto bueno de la toma de consideración, la norma pasará al a Comisión de Fomento del Congreso, donde los partidos realizarán sus enmiendas y se formulará una ponencia. Tras votarse en comisión volverá al pleno, para votarse después en el Senado y finalmente, de nuevo, en el Congreso.
Con la transferencia, la Xunta podría autorizar la puesta en servicio de nuevos tramos, así como de enlaces y vías auxiliares de la autopista, supervisar el correcto funcionamiento de la autopista o sancionar a la concesionaria en caso de incumplimientos en la explotación de la autopista. Pero además, se abre la posibilidad a que se modifique el precio de los peajes o se creen nuevas bonificaciones.
La Proposición de Ley orgánica consta de dos artículos, tres disposiciones adicionales y una disposición final. En el artículo primero se establece la transferencia de la autopista AP-9 a la Comunidad Autónoma de Galicia y se desglosan las funciones y servicios que pasan a ser de titularidad autonómica. En el artículo segundo se fijan las condiciones del traspaso de los servicios, que han de contar con los medios materiales y presupuestarios necesarios, instrumentándose mediante acuerdo de la Comisión Mixta de Transferencias Estado-Xunta de Galicia y el correspondiente real decreto de traspaso de servicios. En las disposiciones adicionales primera y segunda se regula la negociación del traspaso efectivo de la AP-9 y la consiguiente baja de esta infraestructura como integrante de la Red del Estado. Finalmente, en la disposición adicional tercera se aclara que este traspaso no modifica las funciones y servicios reservados al Estado en lo que se refiere al control de las fronteras.
