La brutalidad del ser humano no conoce límites y, tristemente, ha quedado de nuevo demostrado en Gondomar esta semana. Su alcalde, Paco Ferreira, ha denunciado la aparición de una camada de cachorros abandonados moribundos “tirados” junto a un río.
Los hechos tuvieron lugar en el río de Peitieiros, bajo el puente de O Salgueiro, donde aparecieron 15 cachorros de perro tirados junto al cauce fluvial. De ellos, ocho estaban ya muertos cuando fueron localizados, mientras que otros cinco todavía permanecían con vida y fueron trasladados al Centro de Acogida y Protección de Animales (CAAN) de la Diputación de Pontevedra.
Los animales fueron encontrados gracias al aviso de un vecino, que dio la voz de alarma al escuchar sus gemidos desde el río. Al llegar, los agentes de la Policía Local encontraron vivos a cinco ejemplares, pero en una segunda inspección se dieron cuenta que otros diez estaban ya sin vida.
Lo cierto es que en el mismo río hace apenas unos meses se encontraron restos de ovejas y otros animales en bolsas, algo que empieza a causar ya preocupación entre la ciudadanía. La Policía Local mantiene abierta la investigación para dar con el autor o autores de estos hechos y no descarta ningún escenario.
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