Los incendios forestales siguen castigando con dureza a Galicia, especialmente a una provincia de Ourense en la que ya se han quemado más de 11.000 hectáreas en los últimos días. Este martes se vivió una jornada negra con diversos incendios activos en varios puntos de la provincia de Ourense y en algunos otros municipios de Galicia. Aunque esta mañana se daba por reabierta la autovía A-52, una de las dos que sufrió cortes de tráfico en el día de ayer, el 112 Galicia ha informado que hay dos tramos de la A-52 cerrados de nuevo.
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El 112 Galicia ha informado hace unos minutos que se encuentran cerrados dos puntos de la A-52 por la proximidad de los incendios forestales y por la mala visibilidad en la carretera por el humo. En concreto entre los kilómetros 112 y 129 a la altura de A Mezquita y entre los kilómetros 160 y 174 a su paso por el término municipal de Verín. En ambos casos en los dos sentidos de circulación. Es la segunda vez que esta vía sufre cortes de tráfico por los incendios en apenas unas horas. También se encuentra cortada al tráfico la N-525 en A Gudiña entre los kilómetros 115 y 128.
En la jornada de ayer también se tuvo que cortar temporalmente la línea de alta velocidad ferroviaria entre Madrid y Galicia por un incendio próximo a las vías en Ourense. La circulación se restableció horas después, aunque con demoras.
Población confinada en varios núcleos
El 112 Galicia también ha informado que 12 personas tuvieron que ser evacuadas en Sandín (Monterrei), mientras que el resto del pueblo se encuentra confinado. Además, también han explicado que se ha confinado a 300 personas en Canizo, en el Concello de A Gudiña
Situación de los incendios en Galicia
Según la última actualización de la Consellería do Medio Rural con datos de las 13,30 horas, el gran incendio de Chandrexa de Queixa, parroquia de Requeixo, calcina 4.500 hectáreas, el peor en lo que va de año en Galicia y cerca de duplicar este solo todo lo quemado en la comunidad a lo largo de 2024 (fueron más de 2.600 hectáreas). También en Chandrexa hay otro gran incendio forestal, en la parroquia de Parafita, que sube hasta 1.500 hectáreas.
Todo ello tras un noche que ha dejado evacuaciones por amenaza para casas, confinamientos y varios heridos, incluidos bomberos municipales de Oímbra y otro brigadista de la Xunta.
El dato de la superficie quemada en lo que va de verano en Galicia supera de este modo las 14.500 hectáreas, según las cifras de la Consellería do Medio Rural, que solo comunica datos de fuegos superiores a 20 hectáreas.
El segundo fuego sin control en entidad es el de Maceda, parroquia de Santiso, con 1.700 hectáreas. Le sigue el fuego Oímbra, parroquia de A Granxa, que ha aumento su magnitud en cientos de hectáreas en pocos horas hasta quemar 1.500 hectáreas, un municipio en el que han ardido tres casas. También están activos los fuegos en los concellos de: A Mezquita, parroquia A Esculqueira (1.000 hectáreas).
Mientras, la Xunta da por estabilizado, todavía sin controlar, los incendios en los municipios de: Ourense, parroquia de Seixalbo (100 hectáreas) --provocó el corte de la vía del tren por un fuego supuestamente provocado por el propio tren--; Maceda, parroquia de Castro de Escuadro (450 hectáreas); Samos, parroquia de Santalla (200 hectáreas); Vilariño de Conso, parroquia de Mormentelos (180 hectáreas); Montederramo, parroquia de Paredes (120 hectáreas); y Vilardevós, parroquia Moialde (40 hectáreas).
Ademas, están controlados --todavía sin extinguir-- los fuegos de: A Fonsagrada, parroquia de Monteseiro (150 hectáreas); A Estrada, parroquia de Souto (20 hectáreas); y Verín, parroquia de Mourazos (9 hectáreas). Sí quedó extinguido a las 1,42 horas de la madrugada del miércoles el incendio de Cartelle, parroquia de Anfeoz (14,6 hectáreas).