Las alarmas se han disparado en Mos. El plan de desescalada se frena de golpe en el municipio gobernado por Nidia Arévalo. El brote originado en el instituto mosense ha provocado que Sanidade decrete el cierre perimetral del concello louriñés, clausure totalmente su hostelería y se prohíban las reuniones entre personas no convivientes. Ese retroceso tan severo, con un duro impacto para la economía local, ha provocado que el departamento que dirige Julio García Comesaña haya decidido intensificar los cribados poblaciones para detectar posibles positivos asintomáticos.
La primera acción sanitaria para mejorar la preocupante situación epidemiológica ha tenido lugar este miércoles en el pabellón Óscar Pereiro. La Xunta citó a alrededor de 5.000 personas, un tercio de la población, para someterse a una prueba PCR. El cribado durará a lo largo de la jornada y se produce tan solo unos días después del realizado en el IES de Mos, donde de los 559 cribados se detectaron 12 contagios.
La Consellería de Sanidade también iniciará este sábado 29 de mayo un cribado a los trabajadores y usuarios del centro que tiene Leroy Merlin en Mos. Hay que recordar que en esa jornada solo podrán acudir a estas instalaciones las vecinas y vecinos del municipio louriñés, pues el sábado entrarán en vigor las medidas que decretan el cierre perimetral del concello que gobierna Nidia Arévalo.
El Concello de Mos pidió anoche en las redes sociales "sentidiño" a su población tras conocerse su subida hasta el nivel máximo de restricciones, unas limitaciones que supondrán que solo se podrá acceder y salir del municipio louriñés por causa justificada, la hostelería tendrá que echar la verja y quedan totalmente vetadas las reuniones entre personas no convivientes.