Critican que si Kirk ha destrozado tantos árboles en Vigo es por el "maltrato sistemático" del Concello

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Tras el paso del temporal Kirk, que ha afectado gravemente a Vigo, numerosas personas han señalado que la caída de varios árboles de gran tamaño en la ciudad no se debe únicamente a la fuerza del viento, sino al "maltrato sistemático" que el Concello estaría ejerciendo sobre el arbolado urbano.



Así lo ha manifestado el colectivo Amigas das Árbores, que ha asegurado que en Vigo se realizan podas excesivas, hay una falta de mantenimiento y se producen daños en las raíces causados por obras mal ejecutadas, entre otros problemas.

Según este grupo, factores como la compactación del suelo en los alcorques, las vibraciones constantes por el tránsito de grandes vehículos —especialmente en la Alameda—, la falta de tratamientos fitosanitarios y la sobrecarga de cables y luces sobre los árboles, han debilitado considerablemente su estructura, aumentando el riesgo de caídas ante fenómenos meteorológicos extremos.



Amigas das Árbores señala que la caída de estos ejemplares debería provocar una reflexión sobre la gestión del patrimonio natural de la ciudad, y no que sirva como excusa para continuar con la política de tala y poda severa que, según afirman, es habitual por parte del Concello de Vigo. El colectivo recuerda que las grandes masas arbóreas urbanas no solo embellecen la ciudad, sino que también son esenciales para combatir el cambio climático, mejorar la calidad del aire y proporcionar sombra y refugio a la ciudadanía.

Medidas

Entre sus exigencias, piden al gobierno local que realice un mantenimiento adecuado y sostenible del arbolado, que cumpla con las ordenanzas municipales y que reemplace de inmediato los árboles caídos, preservando así el verdor y la biodiversidad de la ciudad. "Lo natural es que algunos árboles más débiles caigan con temporales, pero lo que no es natural es que esto se utilice como excusa para eliminar el arbolado de gran porte", han concluido, insistiendo en que el maltrato actual multiplica las probabilidades de que los árboles más expuestos cedan ante condiciones adversas.

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