La última promoción de Movistar está levantando un importante malestar entre parte de los clientes de la tecnológica española. El anuncio de datos ilimitados en navegación 4G a tres millones de clientes de fibra ha causado la incomprensión de miles de usuarios de zonas rurales que solo se pueden conectar a través de esta opción y que en los últimos días sufren una navegación con velocidades limitadas e inferiores a un mega, más propias del inicio de la década que de 2020.
En las zonas sin cobertura de fibra, la operadora ofrece conexión a internet a través de una solución 4G denominada Fusión Radio debido al estado obsoleto de la red de cobre. El paquete de Fusión Radio, muy habitual en municipios como Mos, Gondomar o Moaña, con una cobertura de fibra muy reducida, permite navegar con una velocidad limitada a 20 Mbps de descarga y 800 Kbps de subida. Aunque con una velocidad "capada", Movistar es la única que ofrece esta navegación ilimitada en el hogar, ya que las tarifas ilimitadas habitualmente impiden usar la tarjeta sim en routers. Sin embargo, la declaración del estado de alarma y la saturación de la red derivada de un mayor consumo hace que muchos usuarios ni tan siquiera reciban la velocidad mínima de 1Mbps a la que están obligados contractualmente. Por ello la nueva promoción de la compañía ha generado un enorme malestar. Los clientes se preguntan si las palabras del presidente de Telefónica, Emilio Gayo, sobre la necesidad de ofrecer conexiones sin limitaciones, solo están dirigidas a los más urbanos. “La sociedad necesita, hoy más que nunca, estar conectada y sin limitaciones, de manera infinita y con la seguridad de tener la mejor calidad de servicio posible”, aseguraba Gayo en una nota.
Los foros de atención al cliente se han llenado estas semanas de quejas de usuarios que aseguran no poder realizar tareas básicas y, evidentemente, tampoco teletrabajar, a pesar de pagar mensualmente el servicio. De hecho, lamentan una subida de dos euros en la tarifa en el último mes. Entre las quejas, hay usuarios que recuerdan que “llevamos más de una semana con el internet radio 4G lentísimo, no se puede enviar ni un triste correo y pagando bastante más que los de fibra”. “Más allá de que vuestra infraestructura debiera soportar o no el aumento de tráfico estos días, lo que no podéis es seguir cobrando como si nada”, se queja otro.
Ante tal aluvión de quejas, el soporte técnico poco más puede hacer que recomendar la habitual rutina de comprobación de las conexiones, que nada puede hacer ante la saturación de la red, y, efectivamente, responder que “dado el momento en el que nos encontramos y el aumento de las conexiones se está produciendo saturación en las conexiones”. El Gobierno tampoco ha tomado medidas más allá de publicar la nueva orden de bases de las ayudas del Plan de Extensión de Banda Ancha de Nueva Generación (PEBA-NGA) 2020-2022, para continuar subvencionando el despliegue de fibra en las denominadas zonas blancas, donde nadie quiere invertir. En 2021 la cobertura de fibra debería llegar ya al 91% de la población. Mientras tanto, el teletrabajo será una utopía. Netflix, un paraíso onírico. La brecha digital entre ciudad y rural es, hoy, más profunda.