La CIG ha rechazado el nuevo convenio colectivo firmado por CCOO, UGT y SI con Mercadona, ya que consideran que "empeora las condiciones laborales y salariales reconocidas hasta ahora", además de "profundizar en la centralización de las relaciones laborales".
En un comunicado, censuran también que "excluya" a aquellas organizaciones como la CIG, "que le resultan molestas a la empresa por defender y reivindicar los derechos de los trabajadores".
Denuncian que en todo el proceso "no ha existido una negociación real, puesto que los textos ya estaban previamente pactados al margen de la mesa y solo se han incluido las modificaciones que le interesaban a Mercadona para adaptar el convenio a los cambios legislativos y corregir la redacción a su favor en aquellas materias en las que estaba perdiendo juicios".
En lo que respecta a la cuestión económica, argumentan que este convenio supone "perder derechos salariales" y no "garantizar" el mantenimiento de su capacidad adquisitiva, "ya que por primera vez no se asegura un incremento igual al IPC".
Explican que se establece una subida mínima del 2,5% y si el IPC queda por encima de esa cifra, el aumento del salario base dependerá de la cuenta de resultados de la empresa, siempre con un tope del 6%.
La prima de productividad, apuntan, también "empeora" al dificultarse el acceso al cobro del complemento y calcularse de manera proporcional al tiempo de trabajo. Para la CIG, la empresa agudiza así su "política de persecución al personal que cae de baja".
Por último, critican las dificultades para la conciliación al complicar la concesión de las reducciones por guardia legal, "manteniendo la jornada laboral anual más elevada del país e impidiendo que se amplíen las vacaciones automáticamente cuando cuadre un día festivo dentro del período de descanso", entre otras cuestiones.