El principal sector afectado por la medida anunciada ayer sábado por Pedro Sánchez es la construcción. Todas las obras pararán. Abel Caballero ya ha manifestado que se interrumpirán todas las reformas municipales que estaban en marcha. Actuaciones como las humanizaciones de Gran Vía, Porta do Sol o Ronda de Don Bosco se suspenderán, al menos, hasta después de Semana Santa. Hay que recordamos que este endurecimiento del estado de alarma será vigente desde el 30 de marzo al 9 de abril.
¿Cuáles son las actividades no esenciales? Todas aquellas que no tengan ningún tipo de relación con los sectores que luchan contra la propagación del coronavirus. Las excepciones son el sector primario -clave para garantizar el abastecimiento en las tiendas de alimentación-, los transportistas, el personal de supermercados y establecimientos de alimentación, el personal sanitario, quioscos, medios de comunicación, farmacias, servicios de correos, lavanderías, gasolineras o entidades financieras. Es decir, abastecimiento, transporte, sanidad o seguridad.
La portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, ha detallado que hay industrias que mantendrán su actividad porque tienen un vínculo directo con la batalla ante el COVID19. Las firmas textiles, la industria del alcohol o la automoción continuarán su actividad para dotar de material como batas, geles o respiradoras al personal sanitario.
El principal objetivo de parar los servicios no esenciales es reducir de forma contundente la movilidad. Una de las máximas desde que entró en vigor el confinamiento es que todos los días eran como un lunes. No obstante, el Gobierno tiene como finalidad que todos los días sean como un domingo. Que apenas haya circulación en las calles para frenar de una forma más intensa la expansión del contagio del coronavirus. No obstante, el Gobierno no ha detallado de forma específica las actividades declaradas como esenciales.