La asociación gallega de mujeres del mar, Mulleres Salgadas, ha censurado este lunes la "puesta en escena" de la dimisión de Alfonso Villares como conselleiro do Mar, por reforzar "mandatos heteropatriarcales", así como el "abrazo y apoyo" que le trasladó Alfonso Rueda, y ha advertido de que, contrariamente a lo trasladado por el exconselleiro al anunciar su marcha, la violencia machista es un "asunto público" y no personal.
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A través de un comunicado, y tras manifestar su respeto por la presunción de inocencia, Mulleres Salgadas ha querido enviar un mensaje de apoyo a la denunciante, Paloma Lago, y ha lamentado la "revictimización" que sufre al haberse filtrado su nombre a la esfera pública. "Exigimos responsabilidades sobre este hecho, que nos parece gravísimo tanto para ella como para todas las mujeres que han sufrido, sufren o pueden sufrir violencia machista".
En segundo lugar, la asociación ha señalado que la violencia machista "no es un asunto privado", sino "público", tal y como estableció el Convenio del Consejo de Europa sobre prevención y lucha contra la violencia contra las mujeres y la violencia doméstica (Convenio de Estambul), en vigor en España desde 2014.
Además, ha recordado que la propia Consellería de Política Social e Igualdade dice en su web que "entender la violencia como un asunto personal refuerza a las mujeres a una situación de subordinación respeto del hombre e implica asumir las relaciones de poder históricamente desiguales entre ambos (...) Esta percepción contribuye a que las mujeres no denuncien su situación por miedo, vergüenza o culpabilidad".
Por ello, han criticado "la puesta en escena del acto de dimisión" por la presencia, en primera fila de mujeres como la entonces directora xeral de pesca (y actual conselleira), Marta Villaverde, y varias directoras xerais y altos cargos de la Consellería. Esta situación, han lamentado "solo puede interpretarse desde el refuerzo y la transmisión de los mandatos heteropatriarcales, origen de la violencia machista, por parte de las propias mujeres".
Además, han subrayado que "ni los aplausos finales tras el anuncio de la dimisión, ni el abrazo y apoyo del presidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda Valenzuela, están en línea con los compromisos y objetivos de la Estrategia Estatal para combatir las violencias machistas 2022-2025" y suponen "un retroceso", que contribuye al "negacionismo de este tipo de violencia y a la indefensión de las mujeres".