El Bloque Nacionalista Galego (BNG) ha denunciado este miércoles una "alerta epidemiológica" en la localidad pontevedresa de Salvaterra de Miño por "beber agua de la traída". Según ha informado la formación nacionalista en un comunicado, este sábado, 24 de diciembre, se ha tenido conocimiento, a través de varios canales, de un "importante número de personas" de Salvaterra de Miño afectadas por gastroenteritis que fueron atendidas en el PAC de Ponteareas (Pontevedra).
Tal y como ha señalado el BNG, las primeras informaciones "apuntan a que uno de los focos se encuentra en el colegio Infante Felipe" y que "podría tener relación con el hecho de beber agua de la traída", un servicio gestionado por el Concello de Salvaterra de Miño.
Por ello, el BNG ha comunicado este lunes, 26 de diciembre, a los vecinos de la existencia de una "alerta epidemiológica" que, según ha asegurado la propia formación en un comunicado, "ha sido confirmada directamente por la gerencia del Sergas", aunque también han declarado que "no hay nada concluyente".
Ahora, el partido nacionalista ha solicitado información al gobierno local, que "ha negado las denuncias en las redes sociales sin hacer ningún tipo de recomendación a los vecinos". "Es una actitud irresponsable ante un problema de salud pública", han criticado desde el BNG. Asimismo, la formación nacionalista ha solicitado al Concello de Salvaterra de Miño los análisis de agua del mes de diciembre para comprobar la potabilidad del agua, algo que también ha hecho la formación nacionalista de forma independiente.
"No hubo alerta sanitaria"
Por su parte, la alcaldesa de Salvaterra de Miño, Marta Valcárcel, ha asegurado a Europa Press que "sí se ha producido un incremento de casos de gastroenteritis" pero que "todavía se desconocen las causas". "Estamos trabajando para intentar localizar el origen de estos casos. Mantenemos contactos con los vecinos y Sanidade", ha declarado Valcárcel.
Asimismo, fuentes de Sanidade consultadas por Europa Press han señalado que "no hubo alerta sanitaria". "Eso lo dicta la dirección xeral de Saúde Pública, que es la que se encarga de hacer las analíticas en un laboratorio acreditado", han señalado las mismas fuentes.