Vigo arranca la semana con un pleno municipal ordinario. Una sesión en la que las distintas formaciones de la corporación debían debatir sobre asuntos como la vuelta de los exámenes MIR a la ciudad, vivienda, el nuevo precio de la tasa de basuras o el respaldo a Palestina como Estado. Sin embargo, el pleno ha tenido que ser interrumpido.
Cerca de una hora después de que arrancara la sesión de este lunes, ya con Carmela Silva como presidenta del pleno tras la marcha de Abel Caballero, el debate ha quedado paralizado. Un grupo de hombres y mujeres han comenzado a gritar mensajes como "Concello culpable, Xunta responsable", "a la Axuda no Fogar, dignidade laboral" o "convenio xusto, convenio xa".
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Todo ello, con carteles en la mano que también trasladaban reclamaciones como "SAF en loita", bajo el logo de la CIG. Esta protesta impedía continuar con normalidad el pleno, por lo que se ha decidido tomar un receso de varios minutos. No obstante, la propia Carmela Silva antes de iniciar este parón ha solicitado a la Policía Local que desalojara a las manifestantes.
Una decisión que ha sido duramente criticada por el grupo municipal del BNG. Su portavoz, Xabier P. Igrexas ha compartido una publicación en la que protestaba por la forma en la que se ha tratado a quienes reclamaban sus derechos: "Todo un retrato de talante democrático, de respecto ás traballadoras e á loita sindical".
Por su parte, a la vuelta del receso Carmela Silva ha destacado que "las trabajadoras y trabajadores tienen todo el derecho del mundo a manifestar su malestar", todo para continuar diciendo que "lo que sí que no tienen es ningún derecho a insultar". Ha señalado que en esta protesta ha habido insultos, "incluso además violentos", y ha terminado acusando al BNG de provocar esta situación.