La Xunta trabaja en el plan de desescalada que arrancará la próxima semana, pero apenas quiere desvelar detalles. El presidente Núñez Feijóo y el conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, enfocan de diferente forma la última semana de estrictas restricciones que afectan a todos los municipios gallegos y que finalizan en la medianoche del 16 al 17 de febrero. Mientras el máximo mandatario gallego habla de "alivio" de las limitaciones y de un plan de desescalada "medida y gradual" para "no dar pasos en falso" el titular de Sanidade apuesta por la "prudencia" y por no avanzar ninguna posible medida al estar "muchos concellos con más de 250 casos por 100.000 habitantes".
García Comesaña tan solo deslizó que esa nueva hoja de ruta de medidas que permita dar continuidad a la remisión de la tercera ola iniciada hace una semana "será proporcional y adaptada cada situación epidemiológica". Es decir, la evolución de cada municipio provocará que tenga diferentes medidas. El conselleiro de Sanidade considera "poco procedente" hablar en estos momentos del plan de desescalada. Admite que se está trabajando en las medidas, pero enfría el optimismo enviado por el presidente de la Xunta en sus declaraciones del pasado lunes.
El conselleiro de Sanidade manifestó que "nos falta mucho para poder hablar en términos prácticos de esa desescalada" al estar la mayoría de localidades gallegas con una incidencia acumulada a 14 días por encima del riesgo extremo, una frontera que marcan los 250 casos por 100.000 habitantes. García Comesaña destacó que la evolución de cada municipio y las medidas que estarán vigentes desde el 17 de febrero se analizarán en la reunión que el comité de expertos que asesora a la Xunta mantendrá el próximo lunes.
Por otro lado, García Comesaña mostró su "sorpresa" por la sentencia del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco que decreta la reapertura de la hostelería. El conselleiro de Sanidade, que reconoció que en la hostelería sí se producen casos positivos de Covid, reivindicó la postura de la Xunta de Galicia de crear una Lei de Saúde que permita otorgar a las administraciones de una herramienta legal para contextos como el de la pandemia actual.