La primera semana de noviembre estará marcada en lo meteorológico por un acusado descenso de las temperaturas mínimas, que dejará noches y madrugadas frías, y por el regreso de una situación anticiclónica que traerá estabilidad y cielos despejados. Así avanza el otoño en Galicia para dejar atrás las precipitaciones de los últimos días.
El paso de una borrasca todavía dejará lluvias este miércoles, que sin embargo se caracterizará por la fuerte caída del termómetro durante las horas más frías. Aunque durante el días las temperaturas se mantendrán en torno a los 16 o 17 grados de máxima, durante la noche el mercurio caerá hasta los 8 o 7 grados. El descenso es notable toda vez que para este martes la mínima prevista es de 14.
Sin embargo, si durante la noche tocará abrigarse, las buenas noticias llegan de la mano de un anticiclón estacionario que se situará en el norte de la Península Ibérica, lo que garantizará una situación de calma y cielos despejados al menos durante varias jornadas. Aunque la mejoría se comenzará a notar desde el miércoles, el cambio será evidente el viernes cuando en Vigo y su área metropolitana se esperan ya cielos totalmente despejados.
Aunque la situación puede cambiar, a largo plazo se espera que el buen tiempo se mantenga al menos hasta el próximo lunes, mientras que las temperaturas seguirán sin cambios significativos, con mínimas en torno a los 7ºC y máximas que no alcanzarán los 18ºC.