Decía que era cerrajero, pero dejaba los trabajos a medio hacer por los que cobraba una fortuna. Es la historia de un hombre que fue detenido por agentes de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Policía Nacional en Vigo.
Los agentes tuvieron constancia de los hechos a finales del mes de julio, cuando una mujer de avanzada edad denunciaba haber sido víctima de una estafa al solicitar la asistencia de un cerrajero de urgencia para la apertura de la puerta de su vivienda.
El varón se personó en su domicilio y procedió al cambio del bombillo de la cerradura, tardando alrededor de 2 horas, sin llegar nunca a finalizar el trabajo. Sin embargo, el importe por los servicios prestados que le solicitó fue de más de 1.800 euros, que la víctima abonó en ese momento en efectivo.
Fruto de la minuciosa investigación llevada a cabo por la UDEF, se llegó a constatar que este varón no dispone de ningún título o curso que acreditara sus conocimientos en cerrajería, ofreciendo sus servicios a potenciales clientes a través de anuncios en Internet.
También pudieron averiguar que anteriores clientes se quejaron por los precios abusivos de sus servicios, si bien no llegaron a denunciar. El “modus operandi” consiste en evitar dar el precio del servicio por teléfono y sólo tras llegar al domicilio o al finalizar el trabajo les indica la cantidad que les iba a cobrar. El importe variaba según el nivel adquisitivo que el investigado entiende que tiene el cliente.
Fruto de la investigación llevada a cabo por la Policía Nacional se pudo identificar y detener al autor de los hechos.