En noviembre de 2009 Brian Chesky, Joe Gebbia y Nathan Blecharczyk decidieron fundar en San Francisco, California, una plataforma basada en el alquiler de habitaciones o apartamentos durante un breve periodo de tiempo, habitualmente vacacional. Nacía Airbnb.
En nueve años, la plataforma norteamericana se ha expandido a todo el globo y ha revolucionado radicalmente el modelo de hospedaje. Las patronales hoteleras acusan a la plataforma de ser el nido de apartamentos turísticos ilegales que eluden sus obligaciones fiscales y pueden ofrecer precios más competitivos que las soluciones hoteleras tradicionales al quedarse fuera del marco normativo y fiscal. La patronal turística, Exceltur, asegura que una parte relevante de las viviendas de Airbnb son ilegales y que se estarían perdiendo cerca 800 millones de euros anuales en impuestos.
Las asociaciones vecinales también han proclamado la guerra al servicio, al acusarlo de fomentar la gentrificación y la subida radical de los precios en las zonas más céntricas de las ciudades –ya que el alquiler vacacional genera mayor retorno económico que el residencial–.
Con todo, y a pesar de los intentos de diferentes ciudades y gobiernos por limitar su implantación, Airbnb es ya un fenómeno global que también tiene su peso en Galicia.
Vigo cuenta hoy con entre 559 y 533 apartamentos, viviendas o dormitorios en alquiler a través de la plataforma Airbnb. La cifra varía si seguimos los datos de AirDNA, empresa especializada en el análisis de datos, o Data Hippo, un proyecto colaborativo de web-scrapping. La cifra no deja de ser significativa si tenemos en cuenta que hace solamente cinco años la oferta era técnicamente nula.
Siguiendo los datos de la plataforma colaborativa, a Vigo solo le superan en Galicia por Santiago de Compostela, con 807 viviendas, y Sanxenxo, con 556. A Coruña, por su parte, cuenta con 464 alojamientos. Tras Vigo, el área metropolitana la lideran Cangas, con 189, Nigrán, 107, y Baiona, 98.
La plataforma nació como modo no profesional de lograr unos ingresos extra. Sus tres fundadores tuvieron que alquilar una de las habitaciones del piso que compartían para sacarse unos dólares y así hacer frente a la subida del precio del alquiler. Sin embargo, esta filosofía inicial cada día se pierde más en manos de centrales de reserva profesionales.
El 20% de los propietarios de Vigo que alquilan sus apartamentos, casas o habitaciones en la plataforma tienen dos o más viviendas a disposición de los usuarios. Además, 28 de ellos cuentan con tres o más alojamientos.
De las 533 propiedades que se pueden alquilar en la plataforma web, la amplísima mayoría nos permite hacernos con la vivienda completa. El 63% de las propiedades listadas son, por tanto, apartamentos completos, mientras que el 35% son habitaciones en un piso con residentes y el 2% habitaciones compartidas.
¿Cuál es el precio de los alojamientos de Airbnb en Vigo?
Unas de las mayores batallas se encuentran en el precio de los alojamientos de la plataforma. Los hoteleros denuncian competencia desleal ya que aseguran la mayoría elude sus obligaciones fiscales y puede ofrecer precios más competitivos.
La mayoría, el 56% tiene un precio inferior a los 35€, un precio complicado de lograr en un hotel vigués, que difícilmente baja de los 40€ si hacemos una búsqueda rápida para reservar una habitación.