El servicio municipal de alquiler de bicicletas BiciCoruña ha alcanzado el millón de usos en el que va de año, confirmando, según la alcaldesa, Inés Rey, el éxito de este medio de transporte desde su completa renovación en junio de 2022.
Así lo destacó en la entrega a Olalla Torres, usuaria número 1.000.000 en lo que va de año, de diferentes regalos para conmemorar este hito. La cifra de un millón de usos se consiguió durante el pasado puente del 12 de octubre. A día de hoy, según los datos anunciados por la alcaldesa coruñesa, el servicio se empleó 1.012.155 veces desde enero.
Mientras en la ciudad herculina triunfa el servicio municipal de bicicletas públicas, que cuenta con un bono anual de 40 euros para trayectos de hasta 20 minutos (60 minutos hasta finalizar 2023), Vigo sigue a la espera de que el Gobierno municipal se decida a poner en marcha un servicio similar, que vendría además a paliar el nefasto transporte público de bus que llevan padeciendo los ciudadanos en los últimos años.
En 2019, el alcalde, Abel Caballero, se negó a implantar un sistema municipal público como el coruñés. Entonces, se mostraba abierto a facilitar la puesta en marcha de un servicio, pero “no una actividad pública”, para que "varias empresas lo hagan" y no fuera un "monopolio". Meses más tarde, en 2020, el regidor vigués mantenía que para patinetes el Concello buscaba establecer un modelo de autorización que anime a “muchas” empresas a prestar el servicio, mientras que para bicicletas el modelo sería de "concesión pública". En verano de ese mismo año llegó a confirmar que que el Gobierno local contaba con la petición de varias empresas interesadas, pero “asaltan dudas técnicas” sobre el modelo y planteaba entonces “dar unas vueltas más al tema para estar seguro de que es la decisión adecuada”.
En abril de 2022, casi dos años más tarde, preguntado por Metropolitano.gal, Caballero seguía dando largas a implantar un sistema de alquiler de bicicletas o patinetes. "No va a ser por ahora, buscaremos el momento que consideremos oportuno", zanjaba a las preguntas de este diario. Desde entonces, a pesar de las múltiples peticiones, especialmente de los más jóvenes pero no solo de ellos, el Concello guarda silencio y no se ha puesto en marcha ninguna iniciativa como la que triunfa en A Coruña. Vigo, por ahora, sigue a la cola.