Vigo dará el próximo lunes el primer paso para la construcción del ascensor que conectará García Barbón y Vía Norte. Sera un pequeño avance. El primero de muchos que se tienen que producir para que el elevador se convierta ya, de forma definitiva, en una realidad. El alcalde de la ciudad olívica, Abel Caballero, anunció este mediodía en rueda de prensa que el próximo lunes, a las 11:00 horas, se va a constituir el jurado que va a fallar el concurso de ideas de esta actuación que forma parte del programa Vigo Vertical "El lunes tendrá lugar la primera reunión. A partir de ahí se hará un acto público online para todo aquel que quiera asistir a las sesiones", detalló el regidor vigués, que apuntó que la actuación del jurado "será transparente y abierta".
El alcalde de la urbe gallega señaló que el jurado del concurso de ideas del ascensor que unirá García Barbón y Vía Norte estará formado por personas pertenecientes al Concello de Vigo, la Xunta de Galicia, la Deputación de Pontevedra y el Colegio de Arquitectos. La obra es ambiciosa. Así lo confirma el propio Abel Caballero, que espera tener una gran actuación al conectar la zona baja de la ciudad olívica con la zona media, que sería Vía Norte y todo el espacio que abarca el barrio de Casablanca. El ganador del concurso de ideas será el encargado de redactar el proyecto de ejecución.
Abel Caballero manifestó que el elevador tendrá finalmente un presupuesto de 7,2 millones de euros. El regidor vigués concretó que el jurado del concurso de ideas evaluará diferentes aspectos de los siete proyectos que se han presentado como la parte arquitectónica, técnica, económica o sostenibilidad ambiental.
El objetivo que manejan desde Praza do Rei es que el ascensor que conectará García Barbón con el entorno de la estación de Urzáiz y el Centro Comercial Vialia esté en funcionamiento en 2023. Los plazos arrancan, por tanto, el próximo lunes. La hoja de ruta es que la adjudicación y el fallo del jurado se produzca en un mes, otros seis meses para el proyecto, otro medio año para la licitación y la ejecución y un año más para la realización de la obra. "Dos años desde este momento", puntualizaba un Abel Caballero que no dudó en calificar la actuación como "una de las grandes obras de la ciudad de Vigo".